Militantes armados atacaron dos iglesias ortodoxas, una sinagoga y un puesto de policía de tránsito en la república de Daguestán, en el sur de Rusia, resultando en la muerte de un sacerdote, un guardia de seguridad y al menos seis agentes de policía, según informó la agencia estatal de noticias rusa Tass el domingo.
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia confirmó en un comunicado que un sacerdote ortodoxo ruso y varios agentes de policía murieron en lo que calificaron como ataques “terroristas”. El Ministerio del Interior de Daguestán detalló que un grupo de hombres armados abrió fuego contra una sinagoga y una iglesia en la ciudad de Derbent, situada en la costa del Mar Caspio. Tras el ataque, los asaltantes incendiaron ambos lugares de culto y lograron escapar, desencadenando una operación de búsqueda por parte de las fuerzas de seguridad.
Simultáneamente, se reportó un ataque a un puesto de la policía de tránsito en Makhachkala, la capital de la región mayoritariamente musulmana de Daguestán. Según RIA Novosti, el ataque en Makhachkala dejó un saldo de seis policías muertos y 12 heridos.
Shamil Khadulaev, vicepresidente de la comisión de vigilancia pública de Daguestán, citado por RIA Novosti, confirmó la muerte de un sacerdote en Derbent y un guardia de seguridad de la iglesia en Makhachkala. En total, nueve personas perdieron la vida en estos ataques, incluidos siete agentes de policía, y otras 25 resultaron heridas, según el Muftiato de Daguestán, una entidad administrativa espiritual respaldada por el Estado.
Declaraciones oficiales
El Ministerio del Interior de Daguestán informó que cuatro de los militantes responsables de los ataques fueron “eliminados” en Makhachkala. Hasta el momento, ninguna organización ha reclamado la autoría de los atentados, pero algunos funcionarios daguestaníes han señalado a Ucrania y a la OTAN como responsables.
“No hay duda de que estos ataques terroristas están de una forma u otra relacionados con los servicios de inteligencia de Ucrania y los países de la OTAN”, afirmó el legislador daguestaní Abdulkhakim Gadzhiyev en su cuenta de Telegram.
Por su parte, los funcionarios ucranianos no han emitido comentarios sobre los ataques. El presidente Ramzan Kadyrov de la vecina Chechenia describió los eventos como “una vil provocación y un intento de provocar discordia”.
Los ataques han generado una atmósfera de tensión y temor en Daguestán, una región conocida por su diversidad religiosa y étnica, que ahora enfrenta el reto de mantener la paz y la seguridad tras estos trágicos incidentes.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
