El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, decidió implantar la ley marcial en su país durante la noche del 17 de octubre, y fue unilateralmente levantada varias horas más tarde. Esta es la primera vez que la ley marcial es declarada en Sur Corea desde la vuelta a la democracia tras décadas de dictaduras, que comenzó en 1987.
Cuando se impone Ley Marcial, las autoridades militares asumen funciones extraordinarias, parte del gobierno y se suspenden varias libertades. Por esta razón, esta acción fue asumida como autoritarismo, reavivando temores de la población y evaluando un posible juicio político contra el mandatario.
Yoon argumentó la ley marcial, que duró 6 horas, como necesaria para “proteger el orden democrático constitucional” que fue amenazado, de acuerdo a él, por “fuerzas antiestatales. En este contexto, las tropas rodearon el Parlamento y suspendieron reuniones políticas, mientras que legisladores de oposición y del propio partido conservador del presidente condenaron la medida como inconstitucional.
Yoon justificó la medida como necesaria para enfrentar la parálisis legislativa y las presuntas simpatías pro-Corea del Norte de algunos legisladores opositores. Sin embargo, sus críticos calificaron la decisión como un intento desesperado por consolidar poder ante un Parlamento controlado por la oposición liberal, que ha obstaculizado su agenda desde que asumió el cargo en 2022.
El parlamentarismo se subrayó aún más cuando un líder del opositor Partido Democrático de Corea, Lee Jae-myung, instó a sus activistas a permanecer en la auditoría principal del Parlamento hasta que se anulara la ley marcial. “Esta práctica de represión es ilegal y anticonstitucional. El pueblo no debe dormir hasta que se restaure la democracia”, dijo.
Reacciones internacionales y consecuencias políticas
Estados Unidos expresó su preocupación por los acontecimientos en Seúl, destacando su compromiso con la democracia de Corea del Sur. “Estamos seriamente preocupados y seguimos de cerca la situación”, declaró un portavoz de la Casa Blanca. El Pentágono aseguró que la presencia de más de 27.000 militares estadounidenses en Corea del Sur no se vio afectada por la crisis.
Yoon ha sido presidente desde 2022 como parte del Partido del Poder Popular y ganó las elecciones presidenciales al derrotar a su oponente, Lee Jae-myung, por sólo 0,7 puntos porcentuales, en una de las elecciones más reñidas desde que Corea del Sur inició elecciones directas en 1987.Sin embargo, al poco tiempo su popularidad cayó en medio de escándalos de corrupción.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
