Corea del Sur está considerando la posibilidad de enviar armas a Ucrania. Este cambio potencial se produce tras el anuncio de un acuerdo de defensa mutua entre Rusia y Corea del Norte, un pacto que ha sacudido a la región y ha generado preocupaciones globales.
El acuerdo, firmado en una cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el presidente ruso Vladimir Putin en Pyongyang, establece que ambos países se comprometen a desplegar “todos los medios a su disposición” para proporcionar “asistencia militar y de otro tipo” en caso de que uno de ellos sea invadido. Sin embargo, cualquier acción debe cumplir con las leyes nacionales y el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, que reconoce el derecho a la autodefensa.
El acuerdo ha sido descrito por ambos líderes como una mejora significativa en las relaciones bilaterales, abarcando seguridad, comercio, inversión y vínculos culturales. La oficina del presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, condenó el pacto, calificándolo como una amenaza para la seguridad regional y una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Yoon advirtió que el acuerdo tendría consecuencias negativas para las relaciones de Seúl con Moscú.
“Es absurdo que dos partes con un historial de lanzar guerras de invasión -la Guerra de Corea y la guerra en Ucrania- ahora prometan cooperación militar mutua bajo la premisa de un ataque preventivo por parte de la comunidad internacional que nunca sucederá”, declaró la oficina presidencial de Corea del Sur.
El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Tae-yul, también expresó su descontento en la ONU, calificando de “deplorable” que Rusia actúe en contra de las resoluciones de sanciones de la ONU contra Corea del Norte, por las que Moscú había votado.
Chang Ho-jin, asesor de seguridad nacional de Yoon, mencionó que Seúl reconsideraría su postura sobre el suministro de armas a Ucrania, en respuesta a la invasión rusa. Hasta ahora, Corea del Sur ha proporcionado ayuda humanitaria y apoyo logístico a Ucrania, además de sumarse a las sanciones económicas contra Moscú, pero ha evitado suministrar armas directamente a Kiev debido a una política de no intervenir en conflictos activos.
En Hanoi, Putin advirtió que sería “un error muy grande” que Corea del Sur suministrara armas a Ucrania, insinuando posibles represalias que no agradarían a los líderes surcoreanos. Putin afirmó que Corea del Sur “no debería preocuparse” por el acuerdo a menos que planee agresiones contra Pyongyang.
La cumbre entre Kim y Putin ha generado preocupaciones en Estados Unidos y sus aliados sobre un posible acuerdo armamentístico en el que Corea del Norte podría proporcionar municiones a Rusia a cambio de asistencia económica y tecnología militar. Esto podría aumentar la amenaza del programa de armas nucleares y misiles de Corea del Norte.
El acuerdo entre Rusia y Corea del Norte también estipula que ninguno de los dos países debe celebrar acuerdos con terceros que infrinjan los “intereses fundamentales” del otro y deben cooperar en la preparación de medidas conjuntas para fortalecer sus capacidades de defensa.
El impacto de este pacto en las relaciones entre Rusia y Corea del Sur es un tema crítico a seguir. Jenny Town, del Centro Stimson en Washington, plantea la posibilidad de que Seúl decida cortar o suspender sus relaciones diplomáticas con Moscú.
Mientras tanto, Kim Jong Un ha priorizado sus relaciones con Rusia en un esfuerzo por consolidar alianzas contra Estados Unidos, en un contexto de creciente tensión en la Península de Corea. Las dos Coreas han intensificado su guerra psicológica, con Corea del Norte arrojando propaganda sobre Corea del Sur y Seúl respondiendo con transmisiones antinorcoreanas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.