La repercusión del asesinato de la prestigiosa periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh, no cesa. Es incomprensible para muchos, cómo pudo perder la vida y la manera como todo sucedió, hace apenas algunos días.
Ella trabajaba actualmente para la cadena Al Jazeera, dedicó más de 25 años de su vida a reportar todo el acontecer del pueblo palestino bajo la ocupación de Israel. El día de su muerte, se encontraba en un campamento de refugiados en Cisjordania.
Ese día ella llevaba como de costumbre, su chaleco antibalas y su casco azul, que la identificaban plenamente como periodista, se leía en su indumentaria la palabra prensa. La acompañada otro reportero cuando recibió el fatal disparo en la cabeza.
Según personas presentes en el momento de los hechos, el disparo que la mató provino de fuego israelí. Todo indica que se trató de un francotirador, pues apuntaron específicamente entre el chaleco protector y el casco.
En un primer momento, el gobierno israelí negó sus responsabilidades, acusando a los palestinos de haber realizado el disparo. Más adelante, ante las evidencias acabaron reconociendo que podrían haber sido sus propios soldados.
La periodista Shireen Abu Akleh, era muy respetada por su trayectoria, además sus colegas la admiraban por su infatigable labor de informar al mundo por décadas, los dramas y las condiciones de vida del pueblo palestino.
Tras la noticia de su fallecimiento, una multitud se reunió en la residencia de la periodista, en una zona ocupada de Jerusalén Oriental. Podía apreciarse desgarradoras manifestaciones de dolor, de rabia y de impotencia.
Según la agencia palestina de noticias WAFA, desde el año 1972, ya son más de 86 trabajadores de prensa asesinados por Israel en la zona. Todos ellos cubriendo la ocupación israelí en Palestina. Shireen Abu Akleh, se suma a esa larga lista.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter