Canadá, Suecia, Ucrania y el Reino Unido iniciaron formalmente un proceso para exigir responsabilidades legales a Irán por el derribo del vuelo PS752, casi tres años después de que 176 personas murieron a bordo del avión de pasajeros abatido por misiles.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, IRGC por sus siglas en inglés, derribó el vuelo de Ukraine International Airlines poco después de despegar del aeropuerto internacional de Teherán el 8 de enero de 2020.
Dos misiles tierra-aire alcanzaron al avión, matando a todas las personas a bordo, incluyendo 55 ciudadanos canadienses, 30 residentes permanentes y otras personas con vínculos con Canadá.
El miércoles, el Grupo Internacional de Coordinación y Respuesta, creado para coordinar los esfuerzos encaminados a exigir responsabilidades y reparaciones por el derribo del avión, anunció que los ministros de Canadá, Suecia, Ucrania y el Reino Unido habían solicitado al gobierno de Irán que acepte un arbitraje vinculante en el marco de un proceso internacional de resolución de disputas regido por la Convención para la supresión de actos ilícitos contra la seguridad de la aviación civil.
Esa convención exige a sus países firmantes que prohíban, impidan y castiguen determinados delitos relacionados con aeronaves, incluida la destrucción ilegal e intencionada de una aeronave en servicio.
Canadá, Suecia, Ucrania, el Reino Unido e Irán hacen parte de esa convención, que fue firmada en Montreal en 1971.
Si los países no llegan a un acuerdo acerca de las condiciones del arbitraje en un plazo de seis meses, el caso puede ser llevado ante el Tribunal Internacional de Justicia.