Los gobiernos de Canadá y Estados Unidos mostraron interés en que sus empresas participen en la producción de litio en México, un mineral clave para la producción de autos eléctricos.
El Departamento de Comercio estadounidense indicó en un reporte que con el interés de desarrollar una cadena de suministro local de litio procesado, los fabricantes de baterías podrían empezar a establecer plantas en México. No obstante, pueden pasar años antes de ver una industria del litio plenamente desarrollada.
México estatizó la minería y extracción de litio en abril de 2022, otorgando a una empresa estatal (Litio para México -LitioMx-) los derechos exclusivos para extraer litio. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha identificado recursos de 1,7 millones de toneladas de este mineral, lo que posiciona a México en el décimo lugar a nivel mundial.
“Sin embargo, los yacimientos se encuentran en su mayor parte en sustratos arcillosos a los que aún no se puede acceder con la tecnología actual. No obstante, la tecnología estadounidense podría ser la clave para desbloquear el litio que se cree que hay en estos yacimientos”, destacó el Departamento de Comercio.
El pasado 10 de enero, en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, recomendó a México permitir la inversión privada en la producción de sus minerales llamados “críticos”, como el litio, para que la región se convierta en un líder en la producción de autos eléctricos.
Según datos de la USGS, Canadá cuenta con una reserva de 2,9 millones de toneladas de litio, mientras que las de Estados Unidos suman 750.000 toneladas.
La única producción de litio en Estados Unidos procedía de una explotación de salmueras en Nevada. Dos empresas produjeron una amplia gama de compuestos de litio en Estados Unidos a partir de carbonato de litio, cloruro de litio e hidróxido de litio, tanto nacionales, como importados.
Aunque los mercados del litio varían según el lugar, se estima que los mercados mundiales de uso final son los siguientes: baterías, 74%; cerámica y vidrio, 14%; grasas lubricantes, 3%; polvos fundentes para moldes de colada continua, 2%; producción de polímeros, 2%; tratamiento del aire, 1%; y otros usos, 4 por ciento.
El consumo de litio para baterías ha aumentado considerablemente en los últimos años porque las baterías de litio recargables se utilizan mucho en el creciente mercado de vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos portátiles, y cada vez se usan más en herramientas eléctricas y aplicaciones de almacenamiento en red.
Los minerales de litio se utilizaban directamente como concentrados minerales en aplicaciones de cerámica y vidrio.
El litio, el más ligero de todos los elementos metálicos, es altamente reactivo y no se encuentra en la naturaleza en forma elemental.
La concentración de litio en la corteza terrestre es de unas 20 partes por millón. El litio se ha utilizado en la metalurgia, los medicamentos y el acristalamiento de vidrio durante unos 100 años, y más recientemente en aplicaciones militares, grasas y cosméticos. El litio se ha utilizado en baterías al menos desde 1935.