Hace más de un año el gobierno de Ontario implementó una ley que permite que los pacientes de los hospitales puedan ser trasladados a hogares de cuidados de larga duración, sin que estos puedan elegir. Hasta el momento, alrededor de 300 personas no han tenido la opción de escoger un lugar que consideren más adecuado.
Según las autoridades de Ontario, el objetivo de la ley es liberar espacio en los hospitales, trasladando a los pacientes que necesitan una cama de atención a largo plazo y que todavía no la tienen a residencias de cuidados a largo plazo que tengan sitios disponibles. A veces, no hay lugares en las residencias preferidas y tienen que ser encaminadas a otras, dijeron.
El problema para muchos pacientes son las distancias, pues pueden ser trasladados sin su consentimiento a residencias que quedan hasta 70 kilómetros de sus comunidades y en el norte de Ontario, hasta 150 kilómetros. Otro aspecto del que reclaman, es que si se niegan a ser transferidos, la ley exige a los hospitales que les cobren 400 dólares diarios.
Algunas reacciones
Para la líder del NDP, Marit Stiles, amenazar con multar a los pacientes con multas de 400 dólares por día genera miedo y por ello, muchas personas se ven obligadas a apartarse de sus comunidades. No se pueden ejecutar programas basados en el miedo, ésta no es una buena opción y las autoridades deben encontrar caminos más humanos, alertó Stiles.
Por otro lado, la cofundadora de Seniors for Social Action Ontario, Patricia Spindel, afirmó que cientos de personas están siendo sometidas a una legislación discriminatoria, cruel y deshumanizante, que las priva de sus derechos básicos. Las personas mayores están consternadas por el efecto nefasto que ha tenido esta legislación, acotó Spindel.
Por su parte, el ministro de Atención a Largo Plazo, Stan Cho, dijo en una entrevista el miércoles, que es necesario retirar a las personas que pertenecen a un hogar de cuidados a largo plazo de los hospitales, porque tienen que dejar espacios libres para atender a los pacientes de cuidados intensivos. Asimismo, Cho reafirmó que quiere que la gente pueda envejecer cómodamente en residencias de cuidados a largo plazo y no en hospitales.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
