La legislatura de Ontario, aprobó este jueves un proyecto de ley que otorga a los jefes de los ejecutivos municipales, los llamados poderes de alcalde fuerte. Por este proyecto, los alcaldes podrán vetar estatutos que diverjan de políticas provinciales.
En principio, esta ley se pondrá en práctica en las municipalidades de Toronto y Ottawa, la idea es facilitar la construcción de viviendas de manera más expedita. Un consejo podría anular el veto del alcalde, con una mayoría de votos de dos tercios.
La nueva ley ha generado una ola de protestas por parte de los partidos de oposición, que consideran una ingerencia del premier Doug Ford, en la política municipal, coincidentemente, cerca de las elecciones municipales en octubre.
Los opositores entienden que esta nueva ley nada tiene que ver con la construcción de viviendas, ya que ni siquiera se menciona este tema en el proyecto. Tiene que ver con la necesidad del premier de controlar administraciones municipales, dijeron.
Para la Asociación de Municipalidades de Ontario si el gobierno provincial pretende expandir el poder a más ciudades, debería antes, realizar amplias consultas a todas las partes involucradas.
Entre los alcaldes hay discrepancias, el burgomaestre de Toronto, John Tory apoya la medida, mientras que el alcalde saliente de Ottawa y los dos candidatos favoritos a su sucesión, se oponen a esta nueva normativa.
Por la nueva ley, los alcaldes podrán presentar el presupuesto de la ciudad, en lugar del concejo, nombrar a un director administrativo y controlar y despedir a los jefes de departamento. Por su parte, el primer ministro de Ontario, Doug Ford, está satisfecho y afirma que planea expandir esta normativa a otras municipalidades.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter