En la administración pública canadiense, los funcionarios que trabajan en un área que requiera el conocimiento de los dos idiomas oficiales del país, estos reciben un bono de 800 dólares por año. Es el denominado, bono por el bilingüismo.
Los representantes del Nuevo Partido Democrático, entienden que ese beneficio debe extenderse también a aquellos trabajadores que utilicen en el ejercicio de sus funciones, una lengua indígena.
De la misma forma, altos funcionarios públicos han pedido al gobierno federal que considere incluir un salario similar para trabajadores de lenguas aborígenes. Sin embargo, por el momento, la Junta del Tesoro Nacional, ha rechazado esta idea.
Lo que llamó la atención de algunos funcionarios, fue la respuesta obtenida del ente público para esta petición.
La Secretaría de la Junta del Tesoro de Canadá, simplemente admitió que no tiene datos de todo el servicio público, es decir, en otras palabras reconoció que no sabe cuantos empleados hablan una lengua indígena, como parte de sus responsabilidades.
Los autores de la petición entre ellos la diputada federal neodemócrata, Lori Idlout, representante por Nunavut, afirmaron que esa respuesta de un organismo público tan importante, muestra que para el gobierno federal, no es ninguna prioridad brindar servicios en sus propios idiomas a los ciudadanos de origen indígena.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter