El futuro presidente estadounidense, Donald Trump, hizo una “broma” de muy mal gusto, al referirse al primer ministro canadiense Justin Trudeau, como gobernador de un gran estado, que sería Canadá. Sus comentarios nada halagüeños, fueron irrespetuosos para muchos.
Esa fue la manera que Trump encontró para minimizar las declaraciones de Trudeau, de que el gobierno canadiense está preparado para responder a la altura, las amenazas realizadas por el nuevo presidente de imponer aranceles a las importaciones canadienses.
Como es de dominio público, Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses que se comercien con su país, economistas nacionales sugieren que de llevarse a cabo esas amenazas, serían muy perjudiciales para Canadá.
Algunos asocian estas declaraciones a la antigua e irrealizable idea de anexar Canadá a Estados Unidos, tema estudiado hasta el cansancio y cuya conclusión es que no sería nada interesante para el propio Estados Unidos, una vez que comprobadamente la mayoría de los canadienses es más progresista y se alinearía fácilmente con los demócratas de ese país.
La estrategia de Justin Trudeau
Ante las amenazas e ironías de Donald Trump, el mandatario canadiense decidió reunirse con los primeros ministros provinciales y territoriales para definir las estrategias que adoptará su gobierno para enfrentar eficazmente la posibilidad de los aranceles.
La reunión virtual se llevará a cabo esta tarde, con la promesa de las autoridades federales de trabajar arduamente y con todos los primeros ministros unidos para enfrentar las negociaciones con los funcionarios estadounidenses, que no serán nada fáciles.
El caso de Ontario
El premier de Ontario, Doug Ford, aseveró el martes que espera que en esta reunión las autoridades federales presenten un plan que incluya la seguridad fronteriza, uno de los principales argumentos del líder estadounidense para la imposición de los aranceles.
Doug Ford, aseveró que está dispuesto a trabajar mano a mano con el gobierno federal y sus homólogos, sin embargo, se sabe que el premier de Ontario, tiene sus propios proyectos y ha lanzado mano de una costosa campaña publicitaria dirigida a los vecinos del sur.
Esta reunión, será la segunda en cuestión de semanas, entre los primeros ministros y Justin Trudeau. Tras la amenaza de Trump de imponer aranceles a los productos canadienses, se desató una oleada de actividades intergubernamentales con el propósito de proteger la economía nacional que con mucho esfuerzo viene recuperándose en los últimos tiempos.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte