El gobierno liberal del Primer Ministro Justin Trudeau, presentó su presupuesto fiscal para la gestión 2022-2023 considerado mucho más prudente de lo que se esperaba. Quien lo presentó fue la Ministra de Finanzas Chrystia Freeland. El proyecto de 280 páginas, es bastante más simplificado que el del año anterior que tenía 500 páginas.
El proyecto presupuestario alcanza los 452.300 millones de dólares y propone una reducción del déficit y una disminución en el precio de las viviendas a nivel nacional. Se informó, que el déficit llegará a los 52.800 millones de dólares. Este valor es menor al que había sido proyectado el otoño pasado, que era de 58.400 millones.
El gobierno liberal recortó algunas de las promesas que hizo durante la campaña anterior, de igual forma no podrán cumplir con los objetivos de defensa de la OTAN. Esto, dijeron, debido al conturbado momento geopolítico por el que atraviesa el planeta y que pide cautela. La incertidumbre exige prudencia fiscal, acotaron.
El documento se enfoca más en algunos aspectos importantes que en otros presupuestos presentados por los propios liberales. Desde el otoño pasado, el gobierno había anunciado 1.300 millones en nuevas políticas, este presupuesto añade 7.400 millones para temas relacionados con la vivienda y el cambio climático.
Según las proyecciones del gobierno, la relación entre la deuda y el Producto Interior Bruto está disminuyendo, en esta gestión alcanzará la proporción del 45.1 por ciento y se reducirá progresivamente hasta alcanzar el 41.5 por ciento en 2026-2027. Asimismo, dentro de cinco años, el déficit también disminuirá progresivamente a 10.000 millones de dólares.
Esas proyecciones se darían en un escenario nacional e internacional de relativa calma, pero todo podría cambiar, aseveraron, dependiendo del desarrollo del conflicto en Ucrania y del impacto en las cadenas de suministro que podrían verse afectadas. También podrían alterar las previsiones actuales, el aumento de la inflación y el impacto del aumento de la tasa de interés.
Las voces críticas no se dejaron esperar, los conservadores insisten en la necesidad de un gasto controlado. La líder interina Candice Bergen, dijo que Justin Trudeau está tomando el dinero recaudado de los canadienses para pagar las promesas que le hizo al NDP. Su partido y el Bloque quebequense afirmaron que votarán en contra.
Finalmente, el NDP honrará su compromiso y votará por la aprobación del presupuesto en función del acuerdo de suministro y confianza firmado por ambos partidos y que se prolongará hasta el año 2025. Lo hacen satisfechos, dijeron, pues su partido usó su prerrogativa y cumplió su promesa de campaña sobre el cuidado dental de los canadienses, incluido en este presupuesto.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter