Tras el anuncio del gobierno federal de nuevas medidas para atenuar los efectos de la inflación en los bolsillos de los canadienses, algunos economistas consideraron que el reembolso del GST, es una mejor política que los pagos en efectivo.
Al anunciar la medida el pasado martes, el gobierno federal confirmó oficialmente que duplicará el reembolso del GST a lo largo de seis meses. La medida, es fruto de la presión política ejercida por el Nuevo Partido Democrático, en su afán por socorrer a los canadienses de bajos ingresos, quienes sienten mucho más, la alta inflación.
El reembolso del GST es un beneficio en el que se verifican los recursos y se elimina gradualmente, teniendo en cuenta los ingresos y la composición de cada familia. Los beneficiarios actuales de este rembolso, recibirán un pago global antes de fin de año.
El profesor de economía de la Universidad de Toronto, Michael Smart, declaró que tiene más sentido aumentar el reembolso del GST para reflejar la inflación. Si en el pasado se prometió a las personas que se les daría algún apoyo, esa cantidad debe ajustarse a la inflación, aseveró Smart.
Para la profesora de economía de Universidad de Calgary, Lindsay Teeds, el enfoque de este beneficio es correcto, pero no está bien sincronizado. Las personas necesitan pagar sus facturas ahora y no deberían tener que esperar hasta el fin de año, dijo.
Cuando se habla de beneficios, en medio a coyunturas inflacionarias, los economistas en general, son reacios a la entrega de pagos directos a las personas. Sobre todo, cuando estos se realizan de manera indiscriminada, pues podría generar precios todavía más elevados.
Por su parte, casi todos los gobiernos provinciales, también están aplicando políticas de ayuda a los ciudadanos que están enfrentando serias dificultades con esta elevación de precios extraordinariamente alta. Es decir, sucumbieron a las presiones políticas, al igual que el gobierno federal.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter