Un panel del Supremo Tribunal Federal de Brasil confirmó este lunes por unanimidad la decisión de bloquear la red social X (anteriormente Twitter) en todo el país, tras la orden del juez Alexandre de Moraes. La plataforma, propiedad de Elon Musk, permanecerá inhabilitada hasta que cumpla con las leyes brasileñas, entre ellas la designación de un representante legal local y el pago de multas que ya superan los 3 millones de dólares.
El conflicto entre la red social y las autoridades brasileñas ha escalado en los últimos meses debido a la negativa de X de cumplir con regulaciones locales sobre la moderación de contenido, la lucha contra la desinformación y la necesidad de un representante legal en Brasil. De Moraes ha sido un actor clave en la eliminación de cuentas vinculadas a extremistas de derecha y simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, lo que ha convertido a X en un campo de batalla por la libertad de expresión en el país.
Elon Musk, propietario de X, ha criticado duramente a De Moraes, calificándolo de “censor autoritario” y acusándolo de violar la constitución brasileña. Musk también ha anunciado la creación de una cuenta en X para publicar decisiones judiciales que, según él, demostrarán que De Moraes ha actuado ilegalmente.
Uso de VPN y sanciones
Además del bloqueo de la plataforma, De Moraes impuso una multa diaria de 50.000 reales (aproximadamente 8.900 dólares) para las personas o empresas que utilicen redes privadas virtuales (VPN) para acceder a X. Aunque algunos expertos jurídicos han cuestionado la viabilidad de aplicar esta sanción, la mayoría del panel del tribunal respaldó la medida, con la excepción de que solo se aplique si los usuarios de VPN están cometiendo delitos.
El bloqueo de X ha provocado que muchos usuarios brasileños migren a otras plataformas de redes sociales, como Bluesky y Threads. Con decenas de millones de usuarios en Brasil, X era una de las redes más populares en el país.
El conflicto se extiende también a Starlink, el proveedor de internet por satélite de Musk, que se ha negado a implementar la orden de bloqueo. En respuesta, De Moraes ordenó la congelación de los activos financieros brasileños de Starlink, lo que podría llevar a la pérdida de su licencia para operar en el país. El regulador de telecomunicaciones Anatel está llevando a cabo inspecciones y podría confiscar el equipo terrestre de Starlink si continúa desobedeciendo las órdenes judiciales.
El enfrentamiento entre Musk y el sistema judicial brasileño ha generado un fuerte respaldo entre la derecha política del país, en particular entre los seguidores de Bolsonaro. Algunos ven a Musk como un defensor de la libertad de expresión, mientras que otros critican las acciones de De Moraes como un abuso de poder.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
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