Las autoridades del sur de Brasil se encuentran en una carrera contra el tiempo para rescatar a los sobrevivientes de las devastadoras inundaciones que han cobrado la vida de más de 100 personas. Sin embargo, algunos residentes se resisten a abandonar sus hogares, mientras que otros regresan a pesar del riesgo de nuevas tormentas.
Las intensas lluvias e inundaciones que azotaron el estado sureño de Rio Grande do Sul desde la semana pasada han dejado además a 128 personas desaparecidas, informaron las autoridades. Más de 230.000 personas han sido desplazadas y gran parte de la región se encuentra aislada por las aguas.
Se prevén más lluvias en el estado, con la posibilidad de granizo y ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, según el Instituto Nacional de Meteorología.
Funcionarios de protección civil están tratando de convencer a los residentes de Eldorado do Sul, una de las ciudades más afectadas, para que abandonen sus hogares. Sin embargo, algunos se niegan a evacuar, a pesar de la gravedad de la situación.
Un sobrevuelo en helicóptero mostró cientos de casas sumergidas, con solo los tejados visibles. Los residentes utilizan diversos medios para desplazarse entre las aguas. El alcalde local señaló que la ciudad será completamente evacuada y que la recuperación llevará al menos un año.
¿Qué han dicho las autoridades?
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, hizo un llamado a los residentes para que se mantengan alejados del peligro, ya que las fuertes lluvias podrían empeorar la situación en todo el estado.
Las autoridades advierten sobre el riesgo de transmisión de enfermedades y piden a los desplazados que no regresen a las zonas inundadas.
Los equipos de rescate están trabajando intensamente antes de las nuevas lluvias pronosticadas para el fin de semana. Se centran en finalizar las operaciones de rescate y brindar apoyo logístico a la población afectada, incluyendo suministros básicos y transporte médico.
Redacción de: Karen Rodríguez A.