Diversas denuncias hacen público, que desde el sangriento golpe de Estado ocurrido el primero de febrero del año pasado, las fuerzas armadas birmanas han actuado de forma extremamente violenta y violado reiteradamente los derechos humanos, cometiendo crímenes contra la población civil, considerados de lesa humanidad.
Estas denuncias se repiten continuamente y son realizadas por colectivos que trabajan los derechos humanos. En este caso, el informe es del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y corrobora lo que denomina crímenes de guerra e instó a la comunidad internacional a tomar inmediatamente medidas para poner fin a esta escalada de violencia que azota ese país asiático.
La vocera del ACNUDH, Ravina Shamdasani, afirmó que se “pudo identificar sin ninguna duda, la existencia de un patrón de comportamiento el año pasado que muestra ataques sistemáticos, coordinados y planificados y que existen claros signos de que podría tratarse de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”
Por su parte, la alta comisionada Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, aseveró que la organización que dirige está comprometida no sólo a denunciar estos atroces actos, si no a convocar a que instituciones y gobiernos se involucren para poder dar fin a este baño de sangre. “La magnitud aterradora de las violaciones del derecho internacional sufridas por el pueblo de Birmania exigen una respuesta internacional firme, unida y decidida” enfatizó Bachelet.
Un año después del golpe de Estado que acabó con un corto periodo democrático de 10 años, cuando derrocaron a la ex presidenta Aung San Suu Kyi, Birmania continúa viviendo en un profundo caos. A propósito, Myanmar es el nombre dado por el régimen militar en 1989 a Birmania.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
