La conflictividad social se intensificó el miércoles en Argentina con una huelga llevada a cabo por los sindicatos de pilotos y personal aeronáutico, quienes exigen mejoras salariales. Esta medida ha afectado a decenas de miles de pasajeros y ha generado un caos en los aeropuertos del país.
Debido al paro de actividades que duró 24 horas, la mayoría de los más de 50 aeropuertos en Argentina permanecieron abiertos, pero las aerolíneas cancelaron cientos de vuelos. En el aeropuerto internacional de Ezeiza, el más importante del país, solo operaban la compañía de bajo costo Flybondi y American Airlines, que cuentan con su propio personal de tierra.
André DeRouen, un estadounidense que llegó al aeroparque de la capital argentina con su esposa, se encontró con la cancelación de su vuelo hacia Puerto Iguazú, destino desde el cual tenían planeado visitar las Cataratas de Iguazú. Este viaje, planificado en 2023 para celebrar el 70 cumpleaños de DeRouen en Argentina, se vio interrumpido por la huelga, lo que provocó su frustración.
El conflicto laboral ha afectado considerablemente a las operaciones aéreas en Argentina. Aerolíneas Argentinas informó que 331 vuelos se vieron afectados por la medida de fuerza, lo que impactará a cerca de 24.000 pasajeros y generará pérdidas operativas cercanas a los dos millones de dólares.
Contexto político
El gobierno del presidente ultraliberal Javier Milei enfrenta un clima de creciente malestar social debido al aumento de los precios y la caída de la actividad económica. En este contexto, los reclamos salariales han ganado relevancia.
Los sindicatos aeronáuticos acusan al gobierno de intentar desacreditarlos y responsabilizan al Ministerio de Economía por el fracaso de las negociaciones salariales. El conflicto se intensificó la semana pasada cuando se propuso un aumento del 12%, considerado insuficiente por los sindicatos, que afirman que han perdido al menos un 70% de su poder adquisitivo debido a la inflación.
La inflación en Argentina se ha disparado en los últimos meses, alcanzando un acumulado de cerca del 46% en diciembre y enero, con una tasa anual que ronda el 254%. Esta situación ha generado una ola de reclamos salariales en diversos sectores, incluyendo docentes, conductores de trenes urbanos y personal de la salud.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha ordenado mantener la libre circulación en los aeropuertos, mientras que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ha manifestado su apoyo a los sindicatos aeronáuticos en su lucha por mantener el poder adquisitivo de los salarios a través de las negociaciones salariales.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
