El gobierno argentino ha anunciado un cambio significativo en su sistema monetario en respuesta al dramático aumento de los precios en el país. El Banco Central de Argentina multiplicó por cinco el tamaño de su mayor billete en circulación, pasando a ser de 10.000 pesos, aproximadamente equivalente a 10 dólares.
Este movimiento busca aliviar la carga para muchos argentinos que se ven obligados a llevar grandes cantidades de efectivo para realizar transacciones simples. Con una tasa de inflación anual del 287 por ciento en marzo, una de las más altas del mundo, la introducción de este nuevo billete es una medida para facilitar las transacciones en un entorno económico desafiante.
El billete de 10.000 pesos, que estará en circulación el próximo mes, tiene como objetivo simplificar las transacciones entre usuarios, según indicó el banco central. Sin embargo, su valor varía dependiendo del tipo de cambio, siendo de 11 dólares al cambio oficial y 9 dólares en el mercado negro.
En Argentina, donde la moneda fuerte sigue siendo la forma más popular de pago, esta medida se suma a los esfuerzos por abordar la inflación y la volatilidad económica. Los billetes de denominaciones más altas se han vuelto necesarios ante la devaluación constante de la moneda.
Declaraciones presidenciales
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha prometido controlar la inflación y estabilizar la moneda local, pero su política de austeridad ha generado críticas y protestas. A pesar de ello, Milei insiste en que su plan está funcionando, citando una desaceleración gradual en la tasa de inflación mensual desde diciembre pasado.
Los nuevos billetes de 10.000 pesos presentan retratos artísticos de figuras prominentes de la historia argentina, como Manuel Belgrano y María Remedios del Valle. Además, se anunció que se introducirá un billete aún mayor, de 20.000 pesos, a finales de este año, en un intento por hacer frente a la situación económica del país.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
