Como consecuencia del distanciamiento social y físico, y el confinamiento en los hogares, muchos residentes de Toronto han comenzado a sentir el estrago mental que la cuarentena trae consigo.
Con la finalidad de brindar apoyo de salud mental, la ciudad de Toronto ha anunciado que implementará una nueva estrategia que buscará satisfacer las necesidades de los torontonianos durante la pandemia y así, contrarrestar el estrés y ansiedad que muchos han comenzado a desarrollar a raíz del confinamiento y que se podrían agravar por las futuras pérdidas financieras y laborales. “Esta estrategia nos ayudará a aprovechar la experiencia y el sistema de nuestros socios de salud mental para brindar apoyo a niños y jóvenes, mayores de 70 años, aquellos en cuarentena con COVID-19, aquellos que trabajan en primera línea y otros”, afirmó el Alcalde John Tory.
En asociación con proveedores claves de salud mental, la ciudad brindará espacios de ayuda a todos los residentes que experimenten estrés y ansiedad como consecuencia al aislamiento, a los que se encuentren en cuarentena con con diagnóstico positivo de COVID-19, a quienes estén luchando con dificultades financieras y otros factores estresantes de salud mental que son esperados durante estos tiempos de crisis. Quienes se encuentren en la necesidad de este servicio, podrán llamar al 211 para recibir asistencia médica telefónica directa. La información del servicio de salud mental también está disponible en http://www.211toronto.ca/.
“En 211 Central, estamos viendo un aumento en las llamadas de personas que buscan apoyo para la salud mental debido al aislamiento y al aumento de la ansiedad relacionada con COVID-19. Esta nueva estrategia de salud mental contribuirá en gran medida a responder a esta necesidad”, comentó Sue Wilkinson, Directora Ejecutiva, Findhelp Information Services – 211 Región Central
La ciudad de Toronto considera que este servicio de apoyo es esencial para todos en estos tiempos difíciles, por ello buscan dar un enfoque integrado para agilizar las referencias a los recursos y brindar la asistencia pertinente de forma gratuita y efectiva a niños, jóvenes, personas mayores, trabajadores de primera línea y aquellos con identidades interseccionales, como indígenas, negros, personas con discapacidades y LGBTQ2S, que luchan contra el aislamiento, el estrés y la ansiedad que ha traído consigo las diferentes medidas esenciales para evitar la propagación del virus.