Annalena Baerbock, ministra alemana de Exteriores, anunció la declaración de persona non grata de dos diplomáticos iraníes en Berlín y pidió su salida inmediata del país como reacción a la condena a muerte en Irán del ciudadano germano-iraní Jamshid Sharmahd, que se hizo pública este martes.
Baerbock indicó en un comunicado que transmitió al encargado de negocios iraní que “no podemos aceptar el ataque masivo a los derechos de un ciudadano alemán” y que como consecuencia de ello el Gobierno alemán exige que esas dos personas abandonen Alemania “a corto plazo”.
Baerbock ya había calificado este martes la condena de “inaceptable”. En un comunicado la ministra alemana manifestó que “la pena de muerte no sólo es cruel, inhumana y humillante, sino que Jamshid Sharmahd no tuvo en ningún momento ni siquiera un proceso justo”.
Sharmahd, de 67 años, no pudo elegir a su propio abogado y el proceso público al que fue sometido se puede equiparar a una “condena por adelantado”, destacó Baerbock, que además calificó de “muy cuestionables” las circunstancias de su detención y señaló que las autoridades iraníes impidieron que el detenido tuviera acceso a la asistencia consular
Según informaciones de la sección alemana de la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), Sharmahd se crió en Alemania y fue secuestrado por los servicios secretos iraníes en Dubái en 2020.
La condena del activista por “corrupción” se basa en su vinculación con un grupo de la oposición iraní en el exilio conocido como “Kingdom Assembly or Iran”.
Según AI, la televisión iraní emitió una “confesión” forzosa de Sharmahd en la que admitía haber estado implicado en un atentado en la provincia de Shiraz en 2008 en el que murieron 14 personas.