Hazel McCallion, el pequeño “Huracán” que gobernó Mississauga, Ontario, como alcaldesa durante 12 mandatos, ha muerto a los 101 años.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, anunció que McCallion murió en su casa la madrugada del domingo.
“Hazel era la verdadera definición de servidor público”, expreso Ford en un comunicado anunciando su muerte. “No hay una sola persona que haya conocido a Hazel que no se haya ido asombrada por su fuerte personalidad. Me considero increíblemente afortunado de haber llamado a Hazel mi amiga durante estos últimos años”.
En un comunicado, la sucesora de McCallion, Bonnie Crombie, dijo: “Hazel no solo fue mi mentora y modelo político a seguir, sino la razón por la que tantas mujeres se sintieron inspiradas para ingresar a la política”.
El primer ministro Justin Trudeau manifestó en un comunicado que recordaba a la “imparable” McCallion.
“La recordaremos como una pionera cuya carrera en política y servicio a su comunidad seguirá siendo una inspiración para todos nosotros. Pero, sobre todo, la recordaremos como una querida amiga”, agregó.
McCallion perdió su primera carrera política. Pero después de aquella contienda de 1966 para diputada reeve, no sería derrotada en sus próximas 17 campañas electorales en la ciudad que colinda con Toronto por el oeste.
Como alcaldesa de Mississauga de 1978 a 2014, no tuvo oposición dos veces y sus rivales no la amenazaron seriamente en otras nueve candidaturas a la reelección.
McCallion se ganó su apodo, después del huracán Hazel que azotó el sur de Ontario en 1954, poco después de tomar medidas decisivas durante el descarrilamiento de un tren explosivo en 1979. Encarnó el apodo durante décadas: fuerte, intrépida y, a veces, indiscriminada en sus objetivos.