El jefe de la Organización Mundial de la Salud informó el miércoles que una caída de casi el 90% en las muertes recientes por COVID-19 en todo el mundo en comparación con hace nueve meses brinda “motivos para el optimismo”, aunque aun así instó a estar alerta contra la pandemia a medida que continúan surgiendo variantes.
El director general Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo que la semana pasada se informaron a la OMS poco más de 9.400 muertes relacionadas con el coronavirus. En febrero de este año, señaló, las muertes semanales habían superado las 75.000 en todo el mundo.
“Hemos recorrido un largo camino, y esto definitivamente es motivo de optimismo. Pero seguimos pidiendo a todos los gobiernos, comunidades e individuos que permanezcan atentos”, expresó en una conferencia de prensa virtual desde la sede de la OMS en Ginebra.
“Casi 10.000 muertes a la semana son 10.000 de más para una enfermedad que puede prevenirse y tratarse”.
El jefe de la OMS agregó que las tasas de pruebas y secuenciación siguen siendo bajas a nivel mundial, las brechas de vacunación entre países ricos y pobres aún son amplias y continúan proliferando nuevas variantes.
La agencia de salud de la ONU indicó que el recuento de casos de COVID-19 registrados recientemente en todo el mundo llegó a más de 2,1 millones para la semana que finalizó el domingo, un 15% menos que la semana anterior. El número de muertes semanales cayó un 10% en comparación con la semana anterior.
En general, la OMS ha informado de 629 millones de casos y 6,5 millones de muertes relacionadas con la pandemia.
Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS en COVID-19, citó una “subestimación sustancial” de la verdadera circulación del virus porque la vigilancia y las pruebas han disminuido junto con una caída en el recuento de casos. Ella dijo que el brote de coronavirus “todavía es una pandemia, y todavía está circulando desenfrenadamente en todo el mundo”, y un enfoque clave ahora estaba en las hospitalizaciones y muertes.