El pistolero que mató a 17 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, se salvó de la pena de muerte.
Un jurado recomendó que el acusado, de 24 años, debería pasar el resto de su vida en prisión por el tiroteo del 14 de febrero de 2018.
Los familiares de las víctimas estaban visiblemente enojados cuando se leyó la decisión en la corte. Se ha fijado una audiencia de sentencia para el 1 de noviembre.
Nikolas Cruz, el pistolero, se declaró culpable de los asesinatos en octubre del año pasado. Fue el caso de tiroteo masivo más mortífero en llegar a un juicio con jurado en los EE. UU.
El veredicto que lo absolvió de la pena capital fue descrito en una conferencia de prensa posterior como “irreal” e “incorrecto” por los familiares de los asesinados.
“No podría estar más decepcionado por lo que sucedió hoy”, expresó Fred Guttenberg, cuya hija de 14 años, estaba entre los estudiantes asesinados.
“Estoy aturdido. Estoy devastado”, manifestó. “Hay 17 víctimas que no recibieron justicia hoy. Este jurado le falló a nuestras familias hoy”.
La decisión del jurado también fue un duro golpe para los fiscales, que habían tratado reiteradamente de demostrar que los delitos fueron “fríos, calculados y premeditados” y que cumplían con la definición de Florida de “factores agravantes” que justifican la pena de muerte.