Foto tomada de: Un News – the United Nations
Según reportes de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), tanto Rusia como Ucrania tienen un papel fundamental en la producción y en el suministro de alimentos. Afirman que, cualquier interrupción de las cadenas de abastecimiento en la producción de cereales y semillas de ambos países tendrá una inmediata repercusión en la seguridad alimentaria global.
Este organismo especializado de Naciones Unidas, reporta que Rusia y Ucrania son responsables por el 19 por ciento del abastecimiento mundial de cebada, el 14 por ciento de trigo (Rusia es el primer exportador del planeta y Ucrania el quinto) y el 4 por ciento de maíz, lo que representa más de la tercera parte de la exportación mundial de cereales. También el 52 por ciento del aceite de girasol a nivel mundial procede de esas dos naciones.
Por su parte, empresarios del sector afirman que la situación ya no era fácil antes del conflicto, ahora las cosas se complican y su preocupación principal es con el suministro de fertilizantes. Ellos comparten con la FAO de que se debe hacer un esfuerzo para mantener abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes, para así, poder satisfacer las demandas alimentarias de los pueblos y del planeta en general. Principalmente de las naciones más pobres.
La Unión Europea por ejemplo, expresa su desasosiego porque ya siente el aumento de los precios de varios alimentos en sus mercados. Entienden que ese incremento se debe a la elevación en los costos de producción, debido a los altos precios de la energía, consecuencia también del conflicto en el este de ese continente. Finalmente, se reconoce que muchos países europeos dependen de Rusia para adquirir más de la mitad de los fertilizantes que necesitan.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter