La microbióloga brasileña Mariangela Hungria ha sido galardonada con el Premio Mundial de la Alimentación 2025, en reconocimiento a cuatro décadas de investigación pionera sobre tratamientos biológicos para semillas y suelos, que han transformado la agricultura en Brasil y sentado las bases para una producción de alimentos más sostenible a nivel global.
El anuncio fue realizado por la Fundación del Premio Mundial de la Alimentación, con sede en Iowa, que también otorgará a Hungria un premio de 500.000 dólares. La científica ha sido una firme opositora al uso indiscriminado de fertilizantes químicos y ha promovido la fijación biológica del nitrógeno, un proceso mediante el cual bacterias del suelo interactúan con las raíces de las plantas para generar nitrógeno de forma natural.
Su trabajo ha contribuido significativamente al crecimiento de Brasil como potencia agrícola, especialmente en la producción de soja, donde su método ha demostrado ser altamente eficaz. Gracias a sus avances, el país ha superado a Estados Unidos y Argentina como mayor productor mundial de soja.
Mariangela Hungria ha colaborado estrechamente con agricultores brasileños, implementando sus hallazgos directamente en el campo, y demostrando que es posible mantener altos niveles de productividad sin comprometer el medio ambiente.
Si bien su enfoque ha generado interés internacional, especialmente por su potencial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y preservar los recursos hídricos, Mariangela reconoce los desafíos que enfrenta el sector agrícola brasileño. “Gran parte de las críticas sobre la deforestación son justificadas”, señaló, pero enfatizó que un manejo responsable de los cultivos puede evitar la expansión agrícola innecesaria: “La salud del suelo mejora si se hacen las cosas bien”.
La ceremonia de entrega del premio se celebrará en octubre en Des Moines, durante una reunión internacional de investigadores y autoridades agrícolas.
Gebisa Ejeta, presidenta del Comité de Selección del Premio, elogió a Mariangela Hungria por sus “extraordinarios logros científicos” que no solo transformaron la agricultura en América del Sur, sino que ofrecen un camino hacia una producción sostenible de alimentos a nivel mundial.
Redacción de: Karen Rodríguez A.