Aumentar la actividad física puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neuropsiquiátricas como ansiedad, depresión y demencia, según una nueva investigación preliminar. La protección para el cerebro se aplica sin importar la intensidad del ejercicio, lo que resalta la importancia del movimiento regular para la salud mental, explicó el Dr. Jia-Yi Wu, investigador del Hospital Huashan de la Universidad Fudan en Shanghái, China.
El estudio analizó los datos de más de 73.000 adultos con una edad media de 56 años a través de acelerómetros para comparar su nivel de actividad física con casos de enfermedades neuropsiquiátricas. Aunque los resultados aún no han sido revisados por pares, la investigación será presentada en abril en la reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología en San Diego.
El Dr. Scott Russo, director del Centro de Investigación del Cerebro y el Cuerpo en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, destacó la validez del estudio debido a su gran tamaño muestral y la fiabilidad de los datos.
Impacto en la depresión y la demencia
Los datos mostraron que aumentar la actividad física y reducir el tiempo de sedentarismo es beneficioso para afecciones como la demencia y la depresión. Algunos estudios previos han indicado que el ejercicio puede ser tan efectivo contra la depresión como los medicamentos.
Russo explicó que la depresión podría no ser una sola condición, sino un conjunto de subtipos con diferentes causas. Entre el 25% y el 30% de las personas con trastorno depresivo mayor podrían pertenecer al subtipo inmunometabólico, caracterizado por inflamación y función metabólica alterada. En estos casos, el ejercicio ayudaría a regular la función metabólica y reducir la inflamación, convirtiéndose en una opción de tratamiento efectiva.
El estudio también concluyó que cualquier tipo de actividad física contribuye a la salud mental. A diferencia de lo que muchos piensan, no es necesario realizar entrenamientos intensos para obtener beneficios.
Las pautas actuales de actividad física recomiendan que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, además de dos días de fortalecimiento muscular. A medida que avanza la tecnología, herramientas como los dispositivos de seguimiento podrían desempeñar un papel clave en la promoción de hábitos saludables. “Creo que estas tecnologías digitales brindan a las personas la capacidad de tomar el control de su salud, permitiéndoles rastrear y organizar datos en tiempo real”, concluyó Russo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
