En las montañas del norte de Argentina, la minera francesa Eramet está implementando una técnica innovadora de extracción directa de litio (DLE) para extraer este metal esencial para las baterías de vehículos eléctricos. Este método, que utiliza menos agua y es más rápido que las técnicas tradicionales, es clave en la carrera global por producir litio de manera más eficiente y sostenible.
A diferencia de los métodos tradicionales que dependen de grandes estanques de evaporación, la DLE extrae el litio de la salmuera mucho más rápidamente. Esta técnica podría ser fundamental ya que el 70% del litio mundial se encuentra en salmueras. Eramet espera extraer su primera tonelada de carbonato de litio en noviembre y alcanzar una producción anual de 24.000 toneladas métricas para mediados de 2025.
El proyecto de Eramet, que representa una inversión de 870 millones de dólares, se ubica en la provincia norteña de Salta. Esta iniciativa coloca a Argentina, el cuarto productor mundial de litio, en una posición destacada en el mercado global. El proyecto, realizado en colaboración con el gigante chino del níquel y el acero Tsingshan, es observado de cerca por competidores internacionales.
La técnica DLE de Eramet utiliza un material sorbente que absorbe el litio de la salmuera como una esponja, operando a temperatura ambiente y logrando una recuperación de litio del 90%. Eramet planea reciclar hasta el 80% del agua utilizada, en un esfuerzo por minimizar el impacto ambiental, especialmente en las zonas áridas donde se localizan estos depósitos de litio.
Controversias y certificaciones
A pesar de sus ventajas, el proyecto de Eramet ha enfrentado críticas de ambientalistas y comunidades indígenas locales, que consideran que las salinas son ecosistemas frágiles y vitales. Eramet buscará la certificación bajo los estándares de la Iniciativa para la Garantía de la Minería Responsable, y planea reducir aún más el uso de agua y productos químicos en una segunda planta proyectada.
La nueva producción de litio en Argentina podría duplicar su capacidad y cerrar la brecha con Chile, el mayor productor de América Latina. Aunque existen desafíos y la posibilidad de un exceso de oferta que podría presionar los precios, Eramet y Tsingshan confían en que su tecnología y enfoque les permitirán mantener márgenes saludables y competir en el mercado global.
Eramet y Tsingshan buscarán compradores en China y otras partes de Asia, consolidando la posición de Argentina en la industria global del litio y contribuyendo al desarrollo de tecnologías más limpias y sostenibles para la extracción de este recurso vital.
Redacción de: Karen Rodríguez A.