La Fiscalía de España abrió una investigación que podría acabar en una denuncia por presunta agresión sexual contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. La investigación se centra en el beso “no deseado” que Rubiales dio a la jugadora estrella Jennifer Hermoso cuando España ganó el Mundial femenino el pasado 20 de agosto.
A raíz de la polémica, se produjeron manifestaciones de protestas en Madrid en contra de Luis Rubiales, mientras que el directivo dijo que no iba a renunciar. Sin embargo, Rubiales fue suspendido provisionalmente por la FIFA de su función como presidente de la Real Federación Española de Futbol. A raíz de eso Rubiales perdería, además de otros beneficios de su cargo, el sueldo de casi un millón de euros que percibe al año.
Por su parte, Miquel Iceta, ministro de Deportes de España, habló sobre el alcance y el impacto que está teniendo el “caso Rubiales” a nivel global y lo que esto supone para la imagen de España. Se conoce que en el Ejecutivo hay preocupación por la imagen que se traslada al exterior, sobre todo tras la decisión de Luis Rubiales de negarse a dimitir y su discurso ante la Asamblea de la RFEF. Conscientes del daño, el Gobierno ya ha entablado conversaciones con la FIFA para mantener viva la candidatura de España, junto a Portugal y Marruecos, para celebrar el Mundial de fútbol masculino de 2030.
Desde el primer momento, tras verse las imágenes del beso de Rubiales a la jugadora Jennifer Hermoso la polémica y la censura se prendió en medios de todo el mundo. En la misma jornada, apareció un video en pleno festejo de la Selección de España donde Jenni Hermoso bromeó con el beso de Luis Rubiales; en las imágenes, jugadoras y la propia protagonista de la polémica, en todo momento, mostraron una actitud festiva y relajada, bromeando incluso con el directivo presente, a quien le solicitaron “beso, beso”, como parte del divertido instante.
Redacción de: Karen Rodríguez