Arabia Saudita y otros grandes productores de petróleo anunciaron este domingo recortes por un total de hasta 1,15 millones de barriles por día, medida que se aplicará desde el mayo hasta finales del 2023. Según analistas, este movimiento sorpresivo provocará un aumento inmediato de los precios.
El Ministerio de Energía de Arabia Saudita describió este recorte como una “medida de precaución” destinada a estabilizar el mercado petrolero. Los recortes representan menos del 5% de la producción promedio de Arabia Saudita de 11,5 millones de barriles por día según se registró en 2022.
Por su parte, Irak dijo que reduciría la producción en 211.000 barriles por día, los Emiratos Árabes Unidos en 144.000, Kuwait en 128.000, Kazajstán en 78.000, Argelia en 48.000 y Omán en 40.000. Los anuncios fueron difundidos por los medios estatales de cada país.
Rusia, que es miembro del grupo de países asociados a la OPEP, anunció que prolongará su recorte de la producción de petróleo de 500.000 barriles diarios hasta final de año. Moscú anunció esos recortes unilateralmente en febrero luego de la introducción de límites de precios occidentales.
Hacía apenas algunas semanas Estados Unidos se había pronunciado, evidenciando su preocupación por los altos precios del petróleo, lo que ha ayudado a incrementar los precios de todo lo esencial que hace parte del consumo en el mundo. Los precios más altos del petróleo podrían tensar las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita.
Tras el anuncio del recorte de producción de petróleo, su precio se disparó un 8%, lo que lleva a temer que la próxima crisis económica sea la energética.
Redacción de: Karen Rodríguez