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Venezuela se prepara para una jornada tensa entre la juramentación de Maduro y la amenaza de protestas

La capital venezolana vive actualmente un clima de alta tensión mientras se acerca el 10 de enero, cuando Nicolás Maduro asumirá su controvertido tercer mandato como presidente en el Palacio Federal. Legislativo. Este acto ocurre en medio de un ambiente marcado por fuertes disputas sobre la legitimidad de su reelección y el anuncio de manifestaciones tanto a favor como en contra del mandatario.

Maduro, quien ha prometido una demostración masiva de respaldo popular, llamó a sus seguidores a llenar las calles. “El próximo 10 de enero de 2025 saldremos por millones a las calles para juramentarnos por Venezuela y por la independencia”, declaró el presidente, agregando: “Juro que esta casa presidencial jamás caerá en manos de un títere de la oligarquía y del imperialismo”.

Preocupación por la seguridad y los derechos humanos

Los temores de un posible estallido de violencia han sido expresados por diversos actores nacionales e internacionales. La vicepresidenta Delcy Rodríguez advirtió este lunes sobre posibles intentos de desestabilización. “El fascismo siempre tiene planes perversos para alterar la tranquilidad de Venezuela (…) Seremos implacables en el ejercicio de la justicia”, afirmó.

Desde la ONU, Marta Valiñas, presidenta de la misión que investiga crímenes en Venezuela, recordó a las autoridades que deben cumplir con los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza. Su declaración llega en un contexto donde más de 2.000 personas fueron arrestadas tras las elecciones presidenciales de julio. Aunque 1.369 de los detenidos han sido excarcelados, las detenciones continúan, como en el caso reciente del exalcalde opositor Simón Vargas, cuyo paradero sigue siendo desconocido tras ser capturado el 2 de enero.

Brasil y otros países vecinos se distancian

La juramentación de Maduro podría tener repercusiones en las relaciones de Venezuela con sus vecinos. Brasil, cuyo gobierno no ha reconocido los resultados de las elecciones del 28 de julio, ha decidido no enviar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la ceremonia. En su lugar, estará presente la embajadora brasileña en Caracas, Glivânia Maria de Oliveira. Mandatarios de otras naciones de la región, como México y Colombia, tampoco asistirán, lo que refleja la controversia internacional en torno a este nuevo período presidencial. 

Mientras tanto, Edmundo González Urrutia sigue siendo un factor clave de incertidumbre. El opositor ha prometido regresar al país para asumir la presidencia, lo que las autoridades consideran una amenaza directa. El fiscal general, Tarek William Saab, reiteró que González será arrestado de inmediato si pisa territorio venezolano, mientras que la policía científica ofreció una recompensa de 100.000 dólares por información que lleve a su captura.

Redacción de: Karen Rodríguez A.

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