Las fuerzas ucranianas se preparan para nuevos ataques rusos en el este del país mientras Moscú refuerza sus tropas en dicha zona tras sufrir contratiempos cerca de la capital, Kiev, dijo el jueves el presidente Volodímir Zelenski.
La invasión por parte de Rusia de su país vecino, que se encuentra ya en su quinta semana, ha expulsado a más de 3,5 millones de personas de sus hogares, ha matado a miles de personas, ha disparado los precios mundiales del petróleo y ha llevado las tensiones entre Rusia y Occidente a su punto más crítico desde la Guerra Fría.
Estados Unidos está estudiando la posibilidad de liberar masivamente reservas de petróleo para contrarrestar el aumento de los precios del crudo, que está alimentando los temores inflacionistas en todo el mundo. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) realizara una reunión de urgencia el viernes.
La dura resistencia de las fuerzas ucranianas ha impedido a Rusia capturar alguna ciudad importante, incluida Kiev, donde una columna armada rusa se vio bloqueada durante semanas.
El jefe del servicio de espionaje británico GCHQ dijo que nuevos datos de inteligencia mostraban que algunos soldados rusos se habían negado a cumplir órdenes, habían saboteado su propio equipo y habían derribado accidentalmente uno de sus propios aviones.
En un discurso por vídeo a primera hora de la mañana, Zelenski se refirió a los movimientos de las tropas rusas lejos de Kiev y Chernígov, dijo que eso no era una retirada sino “la consecuencia del trabajo de nuestros defensores”.
Zelenski añadió que Ucrania está observando “una acumulación de fuerzas rusas para nuevos ataques en el Dombás y nos estamos preparando para ello.”
Rusia dice que sus fuerzas se están reagrupando para centrarse en la “liberación” de la región separatista del este del Dombás.
La región del Dombás abarca dos autoproclamadas “repúblicas populares” que Rusia dice estar ayudando a liberar del control ucraniano.
El líder de la República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, dijo el miércoles que las operaciones ofensivas se estaban intensificando.
Donetsk incluye la ciudad portuaria asediada de Mariúpol, que ha sufrido algunos de los combates y bombardeos más intensos de la guerra y donde unas 170.000 personas están atrapadas con escasos alimentos y agua.
“Cocinamos lo que encontramos entre los vecinos. Un poco de col, un poco más de patatas, hemos encontrado pasta de tomate, algo de remolacha”, dijo el extrabajador del acero Viktor, de Mariúpol. Cocinan con una barbacoa rudimentaria y duermen en un sótano, que él califica de “oasis de paz”.
Las fuerzas rusas han tomado la mitad de la estratégica ciudad portuaria, dijo el miércoles un asesor de Zelenski. El Ministerio de Defensa ruso dijo que estaba preparado para observar un alto el fuego en Mariúpol el jueves, informaron las agencias de noticias rusas.
Kiev ha acusado a Rusia de no respetar plenamente los compromisos anteriores. Moscú niega haber atacado a los civiles.