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Turistas regresan a Corea del Norte por primera vez desde la pandemia

Un grupo de turistas rusos ha tenido la oportunidad de aventurarse en el enigmático país de Corea del Norte. Con restricciones de viaje cada vez más estrictas en muchos destinos turísticos, este viaje ofrece una mirada privilegiada a uno de los rincones más cerrados del mundo.

Lena Bychcova fue una de las afortunadas que recibió una visa de turista para visitar Corea del Norte. Para ella, esta oportunidad representaba mucho más que unas simples vacaciones. “No podía creerlo cuando llegó mi visa”, dijo. “Fue una oportunidad única para explorar un país que pocos turistas tienen la oportunidad de ver”.

Acompañada por aproximadamente 100 ciudadanos rusos, Bychcova y su grupo llegaron a Pyongyang a principios de febrero, marcando lo que se cree que es el primer viaje turístico internacional al país desde el estallido de la pandemia de coronavirus.

El turismo en Corea del Norte está altamente controlado, con grupos turísticos que deben ser acompañados en todo momento por cuidadores locales. Los ingresos del turismo se utilizan para apoyar al régimen del dictador Kim Jong Un.

A pesar de las oportunidades únicas que ofrece este viaje, no está exento de riesgos. El trágico caso del estudiante estadounidense Otto Warmbier, detenido en Corea del Norte en 2016 y devuelto a los Estados Unidos en estado vegetativo, sirve como recordatorio de los peligros potenciales de viajar al país.

Sin embargo, tanto Bychcova como otros miembros del grupo estaban ansiosos por explorar este raro destino. “Fue una oportunidad para ver cómo vive la gente común en un país tan diferente al nuestro”, explicó Ilya Voskresensky, un bloguero de viajes que también se unió a la expedición.

¿Qué pueden hacer los turistas en Corea del Norte?

El itinerario del grupo incluyó visitas a lugares emblemáticos de Corea del Norte, como las estatuas de los difuntos líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il, así como tiempo en la estación de esquí Masikryong. A pesar de las restricciones, los turistas rusos disfrutaron de la experiencia, llevándose a casa recuerdos únicos y reflexiones sobre la vida en Corea del Norte.

Este inusual viaje turístico refleja la creciente relación entre Rusia y Corea del Norte, aunque también plantea preocupaciones sobre las dinámicas geopolíticas en la región.

A medida que los turistas regresan a casa, muchos reflexionan sobre la experiencia única que han tenido y consideran la posibilidad de volver algún día, si las condiciones políticas lo permiten.

Redacción de: Karen Rodríguez A. 

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