Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, ha detallado una ambiciosa lista de medidas que implementaría desde el primer día de su administración, las cuales abarcan desde cambios drásticos en inmigración y comercio hasta profundas reestructuraciones en la burocracia federal. Sus planes han desatado controversia y suscitado preguntas sobre la viabilidad y las posibles consecuencias de sus decisiones.
Contenido
- 1 Deportaciones Masivas y Control Migratorio
- 2 Perdones a acusados del asalto al Capitolio y fin de cargos en su contra
- 3 Desmantelamiento del “Estado Profundo” y despidos en el Gobierno
- 4 Aranceles elevados a las importaciones y enfoque en la Industria Nacional
- 5 Cambios en políticas educativas y protección para estudiantes transgénero
- 6 Fomento a la producción de combustibles fósiles y reducción de regulaciones
- 7 Planes para esolver el conflicto Rusia-Ucrania
Deportaciones Masivas y Control Migratorio
Trump ha anunciado que, en su primer día, pondrá en marcha “el mayor programa de deportación de la historia” y buscará invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de 1798 que permite deportar a ciudadanos extranjeros provenientes de países con los que EE.UU. está en conflicto o que representan una amenaza de invasión. La logística para deportar a millones de personas implicaría una operación a gran escala, que requeriría una significativa expansión de recursos y enfrentaría desafíos legales y humanitarios.
Para fortalecer la seguridad en la frontera, Trump ha prometido desplegar a la Guardia Nacional y ha hecho un llamado a los gobernadores republicanos a colaborar en este esfuerzo. Sin embargo, la propuesta ya ha generado críticas de grupos de derechos civiles y algunos gobiernos locales.
Perdones a acusados del asalto al Capitolio y fin de cargos en su contra
El presidente electo reiteró que perdonará a muchos de los acusados por los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de 2021, a quienes ha calificado como “patriotas”. Como presidente, Trump tiene el poder de indultar a los condenados en tribunales federales, pero su promesa ha generado preocupación por el mensaje que envía respecto a la violencia política.
Además, Trump ha dejado claro que uno de sus primeros actos sería destituir al fiscal especial Jack Smith, quien ha dirigido investigaciones federales en su contra. Si bien podría cerrar algunos casos a nivel federal, los cargos estatales, como el que enfrenta en Georgia, quedarían fuera de su alcance.
Desmantelamiento del “Estado Profundo” y despidos en el Gobierno
Entre sus promesas de campaña, Trump señaló que impulsará una orden ejecutiva conocida como “Schedule F”, la cual permitiría convertir a miles de empleados federales de carrera en empleados de libre designación, facilitando sus despidos. Según Trump, esta medida busca “aniquilar el estado profundo” y acabar con la “burocracia corrupta” dentro del gobierno federal. La propuesta, sin embargo, podría enfrentar una compleja batalla legal y resistencia por parte de sindicatos y legisladores.
Aranceles elevados a las importaciones y enfoque en la Industria Nacional
Trump ha reiterado su intención de imponer aranceles generales de hasta un 10% sobre todos los bienes importados y un impuesto del 60% a las importaciones provenientes de China. Según el presidente electo, esta medida fortalecería la industria estadounidense y reduciría el déficit fiscal. Sus planes podrían implementarse sin la necesidad de aprobación del Congreso, amparándose en la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite ajustes tarifarios por razones de seguridad nacional. No obstante, economistas han advertido que estas políticas podrían aumentar los precios para los consumidores y exacerbar tensiones comerciales.
Cambios en políticas educativas y protección para estudiantes transgénero
El presidente electo también se comprometió a revocar las protecciones otorgadas a estudiantes transgénero bajo el Título IX, una política de la administración Biden que establece que la discriminación contra estos estudiantes es ilegal. Según Trump, revertir esta medida será una de sus primeras órdenes ejecutivas y no requeriría la intervención del Congreso. Además, planea limitar la financiación federal a las escuelas que promuevan temas como la “teoría crítica de la raza” y lo que él denomina “la locura transgénero”.
Fomento a la producción de combustibles fósiles y reducción de regulaciones
Con el lema “Perforar, perforar, perforar”, Trump promete reactivar la industria de combustibles fósiles y revertir las regulaciones ambientales de la administración Biden, como los incentivos para la transición hacia los vehículos eléctricos y los estándares de emisiones. También busca abrir nuevas áreas protegidas, incluyendo el Ártico, para la extracción de petróleo. Según analistas, estas políticas podrían generar un aumento temporal en la producción de energía, aunque a expensas de los objetivos climáticos.
Planes para esolver el conflicto Rusia-Ucrania
Trump ha afirmado repetidamente que, si llega a la Casa Blanca, puede resolver la guerra entre Rusia y Ucrania en solo 24 horas. Aunque no ha especificado los detalles, ha indicado que su solución consistiría en negociar personalmente con los presidentes Vladimir Putin y Volodymyr Zelenskyy. Sin embargo, la realidad del conflicto hace que esta promesa sea poco probable, según expertos en política exterior, que destacan la dificultad de resolver en un solo día un conflicto que lleva años escalando.
Las propuestas de Trump, descritas por sus aliados como audaces, han generado intensos debates sobre su factibilidad y las posibles repercusiones tanto en la política nacional como internacional. Aunque muchas de estas promesas pueden lograrse mediante órdenes ejecutivas, otras enfrentarán obstáculos legales y necesitarán el apoyo del Congreso, lo que podría demorar su implementación. Frente a la expectativa de su regreso a la Casa Blanca, Estados Unidos se encuentra en un punto crítico, mientras el país y el mundo observan con atención los próximos pasos de su presidencia.
Redacción de: Karen Rodríguez A.