Ruby Franke, una madre de seis hijos originaria de Utah, cuya familia ganó popularidad a través de su canal de YouTube “8 Passengers”, se enfrenta a una sentencia por abuso físico y emocional hacia sus propios hijos. En una audiencia previa a su sentencia, Franke se disculpó entre lágrimas ante un tribunal, reconociendo su participación en los actos de abuso y expresando remordimiento por sus acciones.
La tragedia familiar comenzó a emerger cuando el hijo de Franke, de 12 años en ese momento, logró escapar de su casa en agosto pasado y buscar ayuda con un vecino, quien alertó a las autoridades. El niño fue encontrado desnutrido, con heridas físicas y psicológicas causadas por el abuso al que él y sus hermanos habían sido sometidos.
Cargos por abuso infantil
Los fiscales detallaron que Franke y su socia comercial, Jodi Hildebrandt, se declararon culpables de cuatro cargos de abuso infantil agravado, admitiendo haber sometido a los dos hijos menores de Franke a un trato degradante y cruel. Esto incluía ataques físicos, restricciones físicas con cuerdas y cinta adhesiva, así como la aplicación de sustancias irritantes en las heridas de los niños.
En una declaración ante el tribunal, Franke asumió la responsabilidad por sus acciones y se disculpó con sus hijos, expresando arrepentimiento por el daño causado. Además, agradeció a las autoridades y trabajadores sociales que intervinieron para rescatar a sus hijos de la situación de abuso en la que estaban atrapados.
A pesar de las disculpas de Franke, Hildebrandt, su cómplice en los abusos, no mostró remordimiento durante la audiencia. Sin embargo, reconoció su amor por los niños y expresó su deseo de que se recuperaran física y emocionalmente.
El caso de Franke y Hildebrandt ha generado conmoción y reflexión sobre el impacto de la influencia de las redes sociales en la crianza de los hijos y la responsabilidad de los padres en proteger y cuidar a sus hijos.
¿Y el canal de YouTube?
El canal de YouTube “8 Passengers”, que solía documentar la vida familiar de los Franke, ha sido cancelado, y el esposo de Ruby Franke ha solicitado el divorcio en medio del escándalo. Tanto Franke como Hildebrandt enfrentan la posibilidad de pasar hasta 30 años en prisión, con la opción de apelar sus sentencias en los próximos 30 días. La sentencia final dependerá de la Junta de Absoluciones y Libertad Condicional de Utah, que evaluará su comportamiento durante su tiempo en prisión.
Redacción de: Karen Rodríguez A.