El restaurante flotante Jumbo Kingdom, famoso por ser una de las atracciones turísticas más antiguas de Hong Kong, se hundió este domingo en el mar de China Meridional tras encontrar “condiciones adversas”.
El gigante flotante, diseñado como un palacio imperial chino con capacidad para 2.300 invitados, quedó en el fondo del mar una semana después de haber sido arrastrado por varios remolcadores fuera de la ciudad por decisión de sus operadores.
“La profundidad del agua en el lugar es de unos 1.000 metros, haciendo extremadamente difícil llevar a cabo trabajos de rescate”, comunicó la empresa propietaria, señalando que estaba “muy afligida por el incidente”.
Aunque el emblemático restaurante era uno de los íconos de Hong Kong, se encontraba cerrado desde marzo de 2020 por problemas económicos que originó la pandemia. De hecho, sus operadores hablaban de pérdidas acumuladas de 12,7 millones de dólares.
En ese sentido, desde el pasado mes de mayo, habían informado que la embarcación abandonaría Hong Kong y esperaría un nuevo operador en una ubicación que no precisaron.
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