Liz Truss presentó este jueves su dimisión como primera ministra del Reino Unido tras 45 días en el cargo.
“Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato para el que fui elegida por el Partido Conservador. He hablado con su majestad el rey para decirle que renuncio como líder del Partido Conservador”, informó en un breve mensaje a las puertas de su residencia en el 10 de Downing Street.
El nuevo primer ministro británico será designado de aquí al 28 de octubre por el Partido Conservador que está en el poder, anunció un alto cargo de la formación mayoritaria Graham Brady. El proceso para elegir a Truss había tomado cerca de dos meses.
Truss, quien se convirtió en el jefe del Gobierno británico que menos tiempo ha pasado al mando del Ejecutivo, estaba en la cuerda floja. Precisamente, este miércoles sufrió un nuevo revés con la dimisión de su ministra de Interior, Suella Braverman.
Braverman, considerada del ala dura del partido conservador en el poder, había sido ministra de Interior apenas 43 días y su salida del Ejecutivo de Truss ahondó la crisis gubernamental iniciada el mes pasado con el anuncio de un desastroso paquete económico.