El gobierno británico anunció que convertirá en delito la posesión, creación y distribución de herramientas de inteligencia artificial diseñadas para generar imágenes sexualizadas de niños, con penas de hasta cinco años de prisión, según reveló la ministra del Interior, Yvette Cooper.
La nueva legislación, que se introducirá en el Proyecto de Ley sobre Delincuencia y Policía, también prohibirá la posesión de “manuales pedófilos” que enseñen a utilizar la IA para cometer abusos, castigando esta infracción con hasta tres años de cárcel.
“Sabemos que las actividades de los depredadores enfermos en línea a menudo los llevan a llevar a cabo los abusos más horribles en persona”, declaró Cooper. “Es vital que abordemos el abuso sexual infantil tanto en línea como fuera de línea”.
El Reino Unido se convertirá así en el primer país del mundo en tipificar como delito el abuso sexual infantil generado por inteligencia artificial, en respuesta al aumento del uso de estas tecnologías para crear contenido ilegal.
Nuevos delitos y penas más severas
Las nuevas normativas también criminalizarán la gestión de sitios web diseñados para que pedófilos compartan contenido de abuso infantil o intercambien consejos sobre cómo explotar a menores, imponiendo penas de hasta diez años de prisión.
Según el gobierno, las herramientas de IA están siendo utilizadas para “desnudar” imágenes reales de niños o fusionar sus rostros con imágenes preexistentes, facilitando la producción de material ilegal sin la necesidad de contacto físico con las víctimas.
La Internet Watch Foundation (IWF) ha alertado sobre el rápido crecimiento del material de abuso infantil generado por inteligencia artificial. Durante un periodo de 30 días en 2024, la organización identificó 3.512 imágenes de este tipo en un solo sitio de la web oscura.
Además, el número de imágenes más graves aumentó un 10% en un año, lo que evidencia una amenaza creciente que requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
El gobierno británico subraya que estas medidas son cruciales para proteger a los niños de la explotación digital, estableciendo un marco legal que aborde las nuevas formas de abuso facilitadas por la tecnología.
Redacción de: Karen Rodríguez A.