Las autoridades británicas desarticularon dos importantes redes de lavado de dinero relacionadas con oligarcas rusos, grupos criminales organizados y cibercriminales, según informó la Agencia Nacional del Crimen (NCA). La operación, denominada Operación Desestabilizar, incautó 20 millones de libras (25,4 millones de dólares) en efectivo y criptomonedas, y resultó en la detención de 84 sospechosos en una red que abarcaba más de 30 países.
Esta acción coincidió con el anuncio de nuevas sanciones por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra individuos clave vinculados a estas redes. Rob Jones, director general de operaciones de la NCA, destacó el alcance de la operación: “Por primera vez, hemos vinculado directamente a las élites rusas con cibercriminales ricos en criptomonedas y bandas de narcotraficantes en el Reino Unido. Hemos desmantelado los mecanismos que les permitían introducir fondos ilícitos en nuestra economía”.
Redes Smart Group y TGR Group
Las redes desarticuladas, conocidas como Smart Group y TGR Group, facilitaban el intercambio de grandes sumas de dinero en efectivo por criptomonedas, permitiendo a los involucrados ocultar el origen ilícito de sus fondos y evadir sanciones internacionales. Estas estructuras eran utilizadas por oligarcas rusos para adquirir propiedades en Reino Unido, así como para financiar actividades del Estado ruso, incluidos pagos a espías y periodistas afiliados a la cadena RT, según reveló la NCA.
Smart Group estaba liderada por Ekaterina Zhdanova, una ciudadana rusa que fue detenida en Francia por cargos no relacionados. Zhdanova ya había sido sancionada previamente por Estados Unidos. Por su parte, TGR Group estaba bajo el mando de George Rossi, un ucraniano nacido en Rusia, quien permanece en paradero desconocido tras ser objeto de sanciones estadounidenses anunciadas recientemente.
La investigación reveló que estas redes se quedaban con un tres por ciento de los miles de millones que lavaban, utilizando canales financieros que incluían países de Oriente Medio, como los Emiratos Árabes Unidos. Entre los activos blanqueados figuraban ganancias de cárteles sudamericanos y el sindicato criminal irlandés Kinahan, conocido por su tráfico internacional de drogas y armas.
La operación contó con la colaboración de agencias policiales de Estados Unidos, Irlanda, Francia y los Emiratos Árabes Unidos, lo que subraya el carácter global de estas actividades ilícitas.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Rossi y a varios de sus colaboradores, además de entidades relacionadas con TGR Group. Estas medidas buscan frenar el flujo de dinero ilícito que ha permitido a las élites rusas mantener operaciones financieras en Occidente a pesar de las restricciones impuestas tras la invasión de Ucrania.
Redacción de: Karen Rodríguez A.