Cientos de profesionales médicos en Virginia Occidental han expresado su firme oposición a un proyecto de ley en la Cámara de Delegados que prohibiría a los jóvenes transgénero en riesgo de suicidio acceder a intervenciones médicas como la terapia hormonal.
El proyecto de ley, actualmente ante el pleno de la Cámara, busca prohibir completamente el acceso de los menores a la terapia hormonal y a los bloqueadores de la pubertad. Esta propuesta elimina una exención limitada aprobada el año pasado que permitía a los niños en riesgo de autolesión y suicidio recibir dicha atención.
Más de 400 personas, incluidos médicos, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeras y estudiantes de medicina, firmaron una carta de condena publicada por Fairness West Virginia, la única organización de defensa LGBTQ del estado. Entre los firmantes se encuentra el Dr. Chava Urecki, presidente de la Asociación de Psicología de Virginia Occidental, quien enfatizó la importancia de seguir las mejores prácticas en la atención médica y proteger a los más vulnerables.
La carta, que se planea presentar a los delegados en el Capitolio estatal, destaca la preocupación de los profesionales de la salud sobre el impacto negativo que esta ley tendría en los jóvenes transgénero, aumentando el riesgo de hospitalizaciones y violando su derecho a la privacidad.
¿Qué dicen los expertos?
Según la Dra. Kate Waldeck, médica pediátrica de cuidados intensivos en el Hoops Family Children’s Hospital en Huntington, la atención de afirmación de género puede salvar vidas y es fundamental para los niños que experimentan disforia de género grave. La Dra. Waldeck lideró la creación de la Clínica Pediátrica de Afirmación de Género de Huntington y ha presenciado el impacto positivo que esta atención tiene en los niños.
El proyecto de ley enfrenta críticas tanto a nivel médico como político. Si bien su aprobación no está clara, muchos temen que restrinja el acceso a la atención médica vital para los jóvenes transgénero y tenga consecuencias devastadoras para su bienestar emocional y físico.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
