La reputación y posición en la familia real del príncipe Andrew de Gran Bretaña ha sido socavada al darse a conocer las acusaciones de abuso sexual en contra Virginia Giuffre hace dos décadas, cuando ella tenía 17 años; acusaciones que el duque de York siempre ha negado pero que, según una fuente cerca al príncipe, tendrá que testificar el próximo mes
“Acordamos presentar voluntariamente al Duque para una declaración el 10 de marzo. A pesar de las repetidas solicitudes, la Sra. Giuffre aún no se ha comprometido con una fecha o lugar para su declaración”, dijo la fuente a Reuters.
Este caso hace parte de la investigación contra el difunto financiero y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, del cual Giuffre, de 38 años, afirma que la traficaba sexualmente y en la demanda a Andrew, realizada en agosto pasado, alega que él la maltrató. Por su parte, Andrew, de 61 años, en una presentación ante el Tribunal de Distrito de EE.UU en Manhattan, admitió haber conocido a Epstein en 1999 o alrededor de esa fecha, pero negó la acusación de Giuffre de que él “cometió agresión sexual y agresión” contra ella.
Ante todo esto, los abogados del príncipe han calificado esta demanda como “infundada” y una oportunidad que quiere Giuffre para obtener otro pago, teniendo en cuenta que en un acuerdo civil con Epstein en el 2209, Giuffre recibió $500,000.
El juez federal de distrito Lewis Kaplan ha dicho que el juicio podría comenzar entre septiembre y diciembre de 2022; si Giuffre gana en el juicio, Andrew podría deberle daños y perjuicios. Ella ha pedido una cantidad no especificada.
Cabe resaltar que Andrew no ha sido acusado penalmente y no se pueden presentar cargos penales en la demanda civil de Giuffre.
