Una presa en el sur de Noruega se rompió parcialmente el miércoles después de días de fuertes lluvias que provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones en la región montañosa y obligaron a las comunidades río abajo a evacuar, dijeron las autoridades.
Las autoridades inicialmente consideraron volar parte de la represa en la central hidroeléctrica Braskereidfoss para evitar que las comunidades se inunden. Pero la idea fue descartada después de que el agua irrumpiera en la estructura, mencionó el portavoz de la policía, Fredrik Thomson.
La central eléctrica del Glåma, el río más largo y voluminoso de Noruega, estaba bajo el agua y fuera de servicio. Al menos 1.000 personas viven en comunidades cercanas al río en el área, y las autoridades dijeron que todos habían sido evacuados antes de que la represa comenzara a fallar.
Se suponía que las escotillas en la planta de energía hidroeléctrica se abrirían automáticamente si se acumulaba demasiada agua detrás de la presa, pero no funcionaron según lo diseñado, según Alexandra Bech Gjorv, presidenta de la junta directiva de Hafslund Eco. Se desconocen las razones del fracaso, dijo.
Más de 600 personas fueron evacuadas en una región al norte de Oslo, y la policía en el sur de Noruega informó que la situación allí era “confusa y caótica”. La Administración de Carreteras Públicas de Noruega dijo el miércoles que todas las carreteras principales entre Oslo y Trondheim, la tercera ciudad más grande de Noruega, estaban cerradas.
Redacción de: Karen Rodríguez