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¿Por qué Canadá y Estados Unidos están experimentando una tendencia a los incendios forestales en los últimos años?

Mientras Los Ángeles enfrenta uno de los incendios forestales más destructivos de su historia, la magnitud de la devastación resalta una preocupante tendencia global vinculada a la crisis climática. Con daños estimados entre 135.000 y 150.000 millones de dólares, este evento es un sombrío recordatorio de los riesgos que los fenómenos meteorológicos extremos representan en un planeta que continúa calentándose.

Según el climatólogo Gordon McBean, de la Universidad Western y presidente de la Fundación Canadiense para las Ciencias del Clima y la Atmósfera, el aumento de temperaturas globales está intensificando la frecuencia y severidad de eventos extremos como incendios forestales. 

Un informe conjunto de agencias climáticas internacionales confirmó que 2024 fue el año más caluroso jamás registrado, superando el límite de calentamiento de 1,5 grados Celsius. Además, McBean advirtió que, en regiones como Canadá, los cambios en las temperaturas son el doble de rápidos que el promedio global, con impactos especialmente severos en el Ártico.

Las causas detrás de los incendios forestales

Los incendios forestales, que requieren combustible natural, oxígeno y una fuente de ignición, se ven agravados por temperaturas más altas, suelos secos y condiciones de sequía prolongadas. Según el experto en incendios forestales Mike Flannigan, el calentamiento global también aumenta la frecuencia de rayos, que pueden actuar como fuentes de ignición.

En California, la combinación de estaciones secas prolongadas, vegetación reseca y vientos intensos crea un entorno ideal para la propagación rápida del fuego. Daniel Swain, científico del clima en UCLA, señaló que el cambio climático intensifica la coincidencia entre condiciones de sequía extrema y eventos de viento, exacerbando la vulnerabilidad de la región.

Además del clima extremo, la infraestructura urbana de Los Ángeles también contribuye a su vulnerabilidad. McBean destacó que las palmeras comunes en los jardines actúan como combustible para las llamas, permitiendo que los incendios se propaguen rápidamente por áreas urbanas. La situación en Los Ángeles no es un caso aislado. En 2024, Canadá registró casi 6.000 incendios forestales, y eventos similares están aumentando en frecuencia en todo el mundo.

Expertos como McBean y Flannigan coinciden en que estos desastres son una llamada de atención sobre la urgente necesidad de tomar medidas climáticas. Sin una acción inmediata para reducir las emisiones y mitigar el calentamiento global, los incendios forestales seguirán causando estragos, amenazando vidas, ecosistemas y economías.

Redacción de: Karen Rodríguez A. 

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