La Policía Federal de Brasil presentó este jueves cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro y otras 36 personas por su presunta implicación en un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022. La investigación, que ya fue enviada a la Corte Suprema, deberá ser analizada por el Fiscal General, Paulo Gonet, quien decidirá si lleva el caso a juicio o desestima las acusaciones.
Bolsonaro, derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022, negó cualquier participación en maniobras para mantenerse en el poder. Sin embargo, los cargos apuntan a un supuesto plan para socavar los resultados electorales y atentar contra la democracia brasileña.
Implicados y acusaciones
Además de Bolsonaro, la lista de acusados incluye a miembros de las fuerzas armadas y un oficial de la policía federal. Cuatro de ellos fueron arrestados el martes bajo sospecha de planear el derrocamiento del gobierno y, presuntamente, conspirar para asesinar al presidente Lula y a altos funcionarios.
El expresidente enfrenta una serie de casos legales además del intento de golpe, entre ellos un caso por contrabando de joyas en el cual se le acusa de intentar ingresar ilegalmente un lote de joyas de diamantes al país sin declararlo, y un caso de manipulación de datos de vacunación, por el cual Bolsonaro supuestamente ordenó la falsificación de registros para alterar su estatus de vacunación contra la COVID-19 y el de personas cercanas.
Bolsonaro ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de parte de una persecución política.
La derrota electoral de Bolsonaro marcó el inicio de una etapa de alta tensión política en Brasil, con sus seguidores organizando manifestaciones masivas que culminaron en enero de 2023 con el ataque violento a las sedes de los tres poderes en Brasilia.
El expresidente salió del país poco antes de la toma de posesión de Lula y residió en Estados Unidos por un tiempo antes de regresar a Brasil. Ahora, enfrenta un panorama incierto mientras avanzan las investigaciones en su contra.
El Fiscal General evaluará los hallazgos de la Policía Federal para determinar si procede con el juicio contra Bolsonaro y los otros acusados. De confirmarse, el expresidente podría enfrentar un proceso histórico que pondrá a prueba la fortaleza de las instituciones democráticas brasileñas.
Mientras tanto, el gobierno de Lula trabaja para restablecer la confianza en las instituciones y reducir la polarización que persiste en la sociedad brasileña.
Redacción de: Karen Rodríguez A.