El organismo de control de la asistencia estadounidense a Afganistán advirtió que los talibanes se están beneficiando de la ayuda internacional mediante el establecimiento de organizaciones no gubernamentales fraudulentas.
Los talibanes han ejercido un mayor control sobre las ONG nacionales e internacionales desde que tomaron el poder en agosto de 2021. Una de sus prohibiciones, limita a las mujeres afganas a trabajar en ONG y han tratado de expulsar a las organizaciones extranjeras del sector educativo.
Un informe del Inspector General Especial de Estados Unidos para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés) dijo que encontró que los talibanes se benefician de los programas educativos financiados por Estados Unidos a través de la generación de ingresos fiscales y de métodos calificados como “nefastos” vinculados con el establecimiento de ONG fraudulentas; así como infiltrarse en ONG existentes para obtener o dirigir ayuda de donantes internacionales.
En mayo, un informe de SIGAR destacó la interferencia de los talibanes en el trabajo de las ONG en Afganistán. El Ministerio de Economía, que supervisa el sector, rechazó las afirmaciones. El portavoz del Ministerio, Abdul Rahman Habib, en respuesta al último informe de SIGAR del lunes, dijo que no había pruebas de interferencia.
Según el informe publicado este mes, Estados Unidos ha gastado alrededor de 185 millones de dólares en educación en Afganistán desde agosto de 2021. Con este contexto, un funcionario de una ONG dijo a SIGAR que los talibanes atacan y extorsionan a los afganos que reciben apoyo monetario de programas educativos financiados por Estados Unidos bajo el pretexto de impuestos. Otro caso estuvo relacionado con funcionarios de una ONG fueron obligados a contratar o comprar bienes de empresas propiedad de los talibanes.
Las políticas y prioridades de los talibanes han reducido la calidad general de la educación, con una caída en el número de maestros y una disminución en la calidad de los docentes, a medida que miembros de la comunidad no calificados o funcionarios talibanes reemplazan al personal.
La redirección de la ayuda de los donantes internacionales a escuelas de educación comunitaria, junto con los desafíos financieros y de infraestructura que enfrentan los talibanes, plantearon serias dudas sobre cómo los talibanes podrían sostener el sector educativo y si tenían alguna intención de hacerlo, según el informe.
Un portavoz del Ministerio de Educación, Qari Mansor Ahmad Hamza, calificó el informe SIGAR de infundado y dijo que la calidad de la enseñanza y las instalaciones escolares en Afganistán es mejor que antes.
Redacción de: Karen Rodríguez