Los venezolanos eligieron el domingo al candidato único que se enfrentará con el oficialismo en las elecciones presidenciales previstas para 2024. La celebración de las primeras elecciones primarias presidenciales en Venezuela desde 2012 requirió que la oposición profundamente fracturada trabajara en conjunto. Los venezolanos, a su vez, se presentaron en los centros de votación dentro y fuera de su país. Aun así, podría resultar un ejercicio inútil, si el gobierno de Maduro así lo desea.
Si bien la administración acordó en principio dejar que la oposición elija a su candidato para las elecciones presidenciales de 2024, también ha prohibido que la favorita de las primarias, María Corina Machado, se postule para el cargo. En el pasado, el gobierno de Maduro ha violado la ley, ha tomado represalias contra sus oponentes y ha incumplido acuerdos según lo ha considerado oportuno.
Los venezolanos suelen votar en las escuelas públicas. Pero la comisión independiente que supervisó las primarias optó por utilizar casas, iglesias, escuelas privadas y otras instalaciones como centros de votación después de que las autoridades electorales del país no respondieran a las solicitudes de ayuda de manera oportuna.
Los votantes también recibieron instrucciones de verificar la ubicación de su centro de votación a través de un sitio web que los proveedores de servicios de Internet en Venezuela bloquearon. Algunos de los que lograron descargar una VPN para eludir la censura de Internet descubrieron que su lugar de votación había sido reubicado.
Los aliados de Maduro han ridiculizado y desestimado las primarias durante todo el año. Pese a esto, tanto el gobierno como sus oponentes han utilizado la contienda como moneda de cambio para obtener concesiones mutuas como parte de un proceso de negociación destinado a poner fin a la compleja crisis social, económica y política del país.
Maduro y una facción opositora respaldada por el gobierno estadounidense acordaron durante la semana trabajar juntos en las condiciones básicas para las elecciones presidenciales de 2024. Eso llevó al gobierno a liberar a seis presos políticos y a la administración Biden a levantar sanciones económicas clave.
Como parte del acuerdo, se supone que la administración de Maduro y la oposición “reconocerán y respetarán el derecho de cada actor político a seleccionar libremente un candidato presidencial”.
Si Machado gana las primarias, la atención se centrará en Maduro para ver si el gobierno revierte su prohibición de postularse a un cargo público. En junio, el gobierno emitió una decisión administrativa que prohibía a Machado postularse, alegando fraude y violaciones fiscales y acusándola de buscar las sanciones económicas que Estados Unidos impuso a Venezuela en la última década.
Estados Unidos, manteniendo la amenaza de nuevas sanciones, le ha dado a Venezuela hasta finales de noviembre para establecer un proceso para reinstalar rápidamente a todos los candidatos.
Un panel respaldado por la ONU que investiga abusos contra los derechos humanos en Venezuela dijo el mes pasado que el gobierno de Maduro ha intensificado sus esfuerzos para restringir las libertades democráticas antes de las elecciones presidenciales de 2024. Eso incluye someter a algunos políticos, defensores de los derechos humanos y otros opositores a detención, vigilancia, amenazas, campañas difamatorias y procedimientos penales arbitrarios.
Redacción de: Karen Rodríguez