Este importante país del continente africano, conocido como el “Gigante de África” y que debe su nombre al río que lo baña Níger, vive desde hace algún tiempo el drama de la exacerbada violencia.
Nigeria es el principal productor de petróleo de África, es el país de mayor potencial económico. Sin embargo, no logra derrotar la inseguridad que ataca constantemente la región, desde varios frentes, principalmente, el terrorismo y el bandidaje.
El gobierno de Abuja, intenta acabar con la actuación de grupos violentos como Boko Haram e Iswap, organizaciones con una perspectiva deformada de la fe islámica. El primero tristemente recordado por sus ataques a escuelas, dejando siempre víctimas fatales. En 2014, cerca de 60 estudiantes de una escuela cristiana, fueron quemados vivos, también ese año secuestraron a 279 alumnas en Chibok.
A ello, se suma el aumento vertiginoso del bandidaje, son delincuentes que continuamente realizan ataques armados. Entre 2020 y 2021 dejaron un saldo de 7.691 víctimas civiles. También reportes muestran, que numerosas niñas, adolescentes y mujeres en general, fueron blanco de abusos sexuales.
El norte del país es el más afectado, principalmente por el bandidaje. La población sufre de una constante inseguridad, que pasa por el secuestro y el robo, es el crimen organizado que irrespeta cualquier tipo de autoridad.
Sin ir muy lejos, hace pocos días, interrumpieron el funcionamiento del aeropuerto de Kaduna, que se vio invadido por bandas delincuenciales, también en la misma región, atacaron un tren de pasajeros utilizando explosivos.
Desafortunadamente, para los moradores nigerianos, el fanatismo y la pobreza crearon un caldo de cultivo para que surgieran con fuerza, el radicalismo y el bandidaje, que hoy no les permite vivir en paz.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
