El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que Israel continuará atacando con “fuerza total” a Hezbolá hasta que el grupo militante libanés detenga los lanzamientos de cohetes contra Israel, en medio de una creciente escalada de violencia en la frontera entre ambos países. Esta declaración llega en medio de esfuerzos diplomáticos internacionales, encabezados por Estados Unidos y Europa, para lograr una tregua de 21 días que permita reducir las tensiones.
En las últimas semanas, los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá han obligado a miles de personas a huir de sus hogares tanto en el norte de Israel como en el sur de Líbano. El conflicto ha dejado un saldo de casi 700 muertos en Líbano, incluidos numerosos civiles, mientras que Israel sigue aumentando su presión militar sobre el grupo chiíta respaldado por Irán.
Israel intensificó sus ataques en Líbano esta semana, alcanzando objetivos en Beirut y otras zonas del país. Entre las bajas, destaca la muerte de Mohammed Hussein Surour, un alto comandante de drones de Hezbolá, en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de la capital libanesa. A su vez, Hezbolá ha disparado cientos de cohetes contra el norte de Israel, provocando incendios y algunos heridos.
Declaraciones de Israel frente a la ONU
Netanyahu, quien se encuentra en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, dejó claro que Israel no detendrá los ataques hasta alcanzar sus objetivos: “Seguimos atacando a Hezbolá con toda su fuerza y no nos detendremos hasta que se garantice la seguridad de nuestros ciudadanos en el norte”.
Mientras tanto, funcionarios estadounidenses y europeos intentan mediar un alto el fuego temporal de 21 días, aunque Hezbolá ha condicionado cualquier tregua a un cese de las hostilidades en Gaza, donde Israel continúa su campaña militar contra Hamás.
Las tensiones también afectan al gobierno de Netanyahu. Uno de sus socios de coalición, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, ha amenazado con retirar su apoyo si se firma un alto el fuego permanente con Hezbolá.
El conflicto ha encendido los temores de una repetición de la guerra de 2006, que dejó cientos de muertos y causó gran destrucción en el sur del Líbano y el norte de Israel. Mientras las negociaciones avanzan, las fuerzas israelíes han movilizado tanques y tropas hacia la frontera con Líbano, y la situación sigue siendo extremadamente tensa.
Redacción de: Karen Rodríguez A.