El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, abordó el conflicto en Ucrania a pedido de Kiev. Lamentablemente, la reunión empezó con discordia, debido a que no fue aceptada la petición de Moscú de analizar lo que realmente ocurrió en la ciudad de Bucha.
Inicialmente, el programa incluía las dos solicitudes, sin embargo, el Reino Unido se opuso a examinar el segundo tema y en la versión final, sólo se consideró el pedido de Ucrania y así se llevó a cabo la reunión.
En su intervención el secretario general António Guterres, habló ampliamente sobre las consecuencias del conflicto, que no sólo recaen sobre Ucrania, dijo, también sobre Europa y el resto del mundo. Arguyó que el impacto en la economía global es inmenso y que los que más sufren sus efectos, son los países en vías de desarrollo.
Por causa del conflicto, aseveró Guterres, se han disparado los precios en general, particularmente de los alimentos y de los combustibles a escala mundial. Es momento de una tregua humanitaria y un silenciar de las armas exhortó el máximo representante de esa institución.
En nombre de la ONU pidió garantizar la protección de los derechos humanos de todos los involucrados, mas, recalcó que todo aquel que cometa violaciones deberá ser severamente punido.
Asimismo, solicitó una investigación independiente acerca de lo sucedido en la ciudad de Bucha y dijo que no es posible que civiles inocentes estén pagando la cuenta de esta deflagración.
El momento de actuar es ahora, destacó António Guterres, las divisiones en el seno del Consejo de Seguridad poco ayudan dijo, se tiene que negociar con seriedad y ecuanimidad, finalizó el diplomático portugués.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
