Arabia Saudita tomó bajo custodia a una mujer estadounidense que ha estado involucrada en una lucha de años para sacar a su pequeña hija del reino a pesar de las objeciones de su exesposo saudita, según funcionarios estadounidenses.
Carly Morris fue convocada el lunes a una comisaría de la ciudad de Buraidah, en el centro-norte del país, y las autoridades saudíes aún no la han puesto en libertad, según Freedom Initiative, con sede en Washington. El grupo aboga por las personas que cree que fueron detenidas injustamente en el Medio Oriente.
Funcionarios estadounidenses señalaron que las autoridades saudíes habían confirmado la detención de Morris, cuyos esfuerzos por abandonar el reino con su hija, que ahora tiene 8 años, se han visto dificultados por las estrictas leyes de tutela masculina de Arabia Saudita. Morris en los últimos meses había hablado con los periodistas y tuiteado sobre sus circunstancias.
“Nuestra embajada en Riyadh está muy involucrada en este caso y están siguiendo la situación muy de cerca”, indicó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en Washington el martes.
La Embajada de Arabia Saudita en Washington y el Ministerio de Relaciones Exteriores no respondieron de inmediato a un correo electrónico en busca de comentarios.
Arabia Saudita, bajo el príncipe heredero Mohammed bin Salman, ha incluido cada vez más a ciudadanos estadounidenses y saudíes con sede en Occidente en una represión general contra aquellos que el gobierno ve como rivales o críticos.
En agosto, un tribunal saudí condenó a 16 años de prisión a un saudí-estadounidense de 72 años, Saad al Madi, por tuits críticos que había publicado durante años desde su casa en Florida.
Morris había viajado a Arabia Saudita en 2019 para permitir que su hija, también ciudadana estadounidense, conociera a la familia del padre saudita, dijo Bethany Al-Haidari, administradora de casos de Arabia Saudita de Freedom Initiative.
El código de tutela masculina de Arabia Saudita sirvió para mantener a la hija en el reino. Arabia Saudita supuestamente colocó a la propia Morris bajo una de sus prohibiciones de viaje ampliamente impuestas, prohibiéndole salir del país.
