Los sindicatos de salud de Nueva Escocia dicen que la escasez de personal en las salas de emergencia es una razón clave por la que dos gerentes de hospitales advirtieron la semana pasada que algunos pacientes pueden estar “muriendo” debido a los largos tiempos de espera.
Hugh Gillis, vicepresidente del Sindicato de Empleados Generales y del Gobierno de Nueva Escocia, dice que le molestó saber cuán severos se han vuelto los tiempos de espera en las salas de emergencias de la provincia, hasta el punto en que se cancelaron las cirugías y se trasladó a los pacientes a ubicaciones temporales.
Estaba reaccionando a un correo electrónico reciente al personal por parte de los gerentes del Hospital General de Dartmouth que decían que las personas estaban “muriendo” como resultado de los largos períodos de espera en las salas de emergencias del hospital. Nova Scotia Health ha aclarado que las muertes no ocurrieron en las salas de espera.
“Fue impactante ver a Nova Scotia Health admitir cuán grave se ha vuelto la crisis en nuestros departamentos de emergencia, pero esta es la realidad a la que se enfrentan los trabajadores de atención médica de primera línea”, explicó Gillis en un correo electrónico.
Señaló que el Departamento de Salud y la principal autoridad de salud de Nueva Escocia saben desde hace mucho tiempo que se avecinaba una crisis de personal y no han hecho lo suficiente para retener al personal de la sala de emergencias.
Gillis dijo que el sindicato está organizando reuniones con trabajadores que “tienen ideas sobre lo que se puede hacer para mejorar las cosas”, y agregó que “ya pasó el momento en que los escuchamos”.
Janet Hazelton, presidenta del Sindicato de Enfermeras de Nueva Escocia, manifestó que el problema se debe en parte al COVID-19, un aumento en los casos de influenza y otras enfermedades respiratorias, aunque dice que la escasez de mano de obra es algo que podría haberse solucionado antes de la última sobretensión.
