Una nota publicada por la organización Internacional del Trabajo (OIT) informa que
Latinoamérica y el Caribe enfrentan el reto de disminuir la incesante desigualdad de
género en lo que se refiere al empleo.
Según la organización, desde el inicio de la pandemia se profundizaron las
desigualdades, siendo que las mujeres de sectores más vulnerables fueron las más
perjudicadas. Mujeres jefas de hogares, mujeres afrodescendientes, mujeres rurales,
mujeres indígenas y aquellas que poseen menor educación y formación.
En números, mientras que con la normalización de las actividades tras la pandemia,
los varones han recuperado casi la totalidad de los 26 millones de empleos
destruidos, en el caso de las mujeres faltan recuperar más de 4 millones de los 23.6
empleos perdidos.
Para este organismo especializado de la ONU, durante la pandemia, las medidas
tomadas para minimizar les contagios hicieron con que se cerraran las escuelas, el
cuidado de niños y adultos mayores, entre otros cuidados, segmentos laborales en
los que destaca la participación femenina y que a la larga las han perjudicado
sensiblemente.
Asimismo, las medidas de aislamiento afectaron en gran medida sectores del
comercio, como hoteles y restaurantes y también las actividades de entretenimiento,
sectores en los que la presencia femenina es importante. Esta desigualdad se suma a
otra muy perniciosa que es que ellas perciben menores ingresos por actividades
similares.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
